Sindicado de abuso sexual en Fusagasugá

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Alberto Carlos Dovale Contreras, fue capturado en cumplimiento de una orden judicial.

El pasado 8 de mayo, una grave denuncia de abuso sexual sacudió a la comunidad del sector Villa Patricia en Fusagasugá. Una niña de tan solo 4 años habría sido víctima de agresión sexual dentro de un jardín infantil privado, generando alarma y rechazo entre los habitantes del municipio. El caso se volvió aún más impactante al conocerse que el principal señalado es Alberto Carlos Dovale Contreras, de 21 años, hijo de la directora del establecimiento educativo.

Según información oficial, Dovale Contreras fue capturado el 22 de mayo por las autoridades, en momentos en que intentaba huir por la vía que conduce a Melgar. La rápida acción fue posible gracias a la articulación entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, quienes activaron los protocolos de protección tras la denuncia.

La menor recibió atención médica y psicológica especializada como parte de los procedimientos establecidos en estos casos. Estas valoraciones fueron clave para la emisión de la orden de captura contra el presunto abusador, quien ahora deberá enfrentar un proceso judicial por estos graves hechos.

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, se pronunció a través de sus redes sociales tras la detención, destacando la respuesta oportuna de las instituciones y reiterando el compromiso del departamento con la protección de los derechos de los niños y niñas. “Seguiremos trabajando para que ningún caso de violencia contra la infancia quede impune”, afirmó el mandatario.

Este caso ha generado un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de vigilancia y control en centros educativos, así como la urgencia de avanzar en políticas más estrictas para prevenir y sancionar cualquier forma de violencia contra menores de edad. Las autoridades invitan a la ciudadanía a denunciar cualquier situación sospechosa o irregular que pueda poner en riesgo la integridad de los niños.


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