Seis de las ocho venezolanas que murieron tras el deslizamiento de tierra ocurrido en Mallama, Nariño, aún no han sido reconocidos por sus familiares, se presume que no están dentro del territorio colombiano.
El proceso de identificación de sus cuerpos ha sido aún más complejo porque seis de ellas no tienen familiares directos en la región y por lo tanto no hay personas autorizadas para retirarlos, señaló el medio El Colombiano.
La falta de ingresos económicos también ha influido para que una de las víctimas mortales sea trasladada a Maicao, donde se presume que tienen familiares e hijos. Tal es el caso de Ómar Andrés Duarte, quien perdió a su esposa Sailim Castillo en la tragedia.
«Queremos llevarla a Maicao, donde hay dos hijas y varios familiares, también me dieron un poder para llevar a dos amigas de ella a esa ciudad, pero no tenemos los recursos económicos para este viaje». «Dicen que nos van a ayudar de parte del Gobierno, sin embargo, nos pidieron algunos datos, pero hasta ahora nadie nos ha dicho cuál es el procedimiento a seguir», agregó Duarte sobre el traslado del cadáver a esa ciudad, que podría costar más de 5 millones de pesos, expresó a los medios locales.
Hasta el momento sólo se han reclamado seis cuerpos de las ocho víctimas colombianas, mientras que los otros dos siguen siendo sometidos a la necropsia y a la determinación completa de su identidad por parte del Instituto de Medicina Legal, que continúa con el proceso de identificación y retiro de los cuerpos de la morgue de Túquerres y Pasto.
