Ricardo Suárez cuestionó la reubicación de familias sin previo aviso del Gobierno nacional.
La tensión crece en el municipio de Rovira, Tolima, tras conocerse que la Agencia Nacional de Tierras estaría por adjudicar predios a comunidades indígenas víctimas del conflicto armado. La decisión encendió las alarmas en las autoridades locales, pues aseguran que no fueron consultadas ni notificadas previamente. Esto motivó la convocatoria a una sesión extraordinaria del Comité Departamental de Justicia Transicional, donde se abordó la Sentencia 0171 de 2025, que avala la reubicación pero exige condiciones dignas.
El alcalde de Rovira, Víctor Alfonso Gualtero, manifestó su preocupación por la falta de información: “No nos han dicho cuál es el predio ni la vereda. No podemos rechazar a estas personas, pero sí exigimos condiciones claras, porque hay reportes de presencia de grupos ilegales en la zona rural”. Según Gualtero, los riesgos de seguridad podrían poner en peligro tanto a los reubicados como a los habitantes del municipio.
Durante la sesión, Ana María Enciso, representante de la Defensoría del Pueblo, señaló que la entidad tiene el deber de acompañar estos procesos humanitarios, amparados por la Ley de Víctimas. “Nuestro respaldo es total a estas familias desplazadas. La situación del país es crítica, pero eso no puede ser excusa para no garantizar una reubicación digna y segura”, dijo.
El secretario del Interior del Tolima, Ricardo Suárez Guzmán, fue enfático en señalar la falta de articulación institucional: “El gobierno nacional no asistió. Esto ya pasó en Honda y Suárez. Hay un abandono total. No hay garantías”. Exigió que la Agencia Nacional de Tierras actúe con responsabilidad y dialogue con los gobiernos locales antes de tomar decisiones de alto impacto social.
El caso ha generado alarma entre líderes sociales, que piden garantías para las víctimas y respeto por los territorios. Mientras tanto, las comunidades esperan conocer en qué condiciones llegarán los reubicados, y si el Estado responderá esta vez con presencia real y efectiva.




