El presidente Gustavo Petro denunció este domingo 26 de octubre de 2025 que varios bancos colombianos se niegan a ofrecerle servicios financieros, a pesar de ser el jefe de Estado y no tener condenas judiciales en su contra. Según explicó, la negativa estaría relacionada con su inclusión en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que ha provocado que las entidades financieras nacionales actúen bajo temor o subordinación a disposiciones extranjeras.
A través de su cuenta en la red social X, el mandatario expresó su inconformidad y lanzó una dura crítica a la banca nacional, cuestionando su lealtad hacia el país. En sus palabras: “¿Los bancos de Colombia obedecen leyes de otro país y no las del nuestro? ¿Los bancos no tienen patria?”. Petro calificó la situación como un acto de “subordinación financiera” que vulnera la soberanía nacional y sienta un grave precedente en la relación entre las decisiones internacionales y la autonomía del Estado colombiano.
El presidente relató que, pese a haber sido un cliente cumplido durante más de 14 años en sus compromisos bancarios, hoy se encuentra imposibilitado para abrir cuentas, recibir su salario o tramitar su futura pensión, lo cual consideró un trato humillante hacia él y hacia el país que representa. Describió como irónico el hecho de que los bancos colombianos actúen como “oficinas de asuntos extranjeros”, desconociendo la legislación nacional en favor de órdenes provenientes del exterior.
Asimismo, Petro recordó que ya había sufrido embargos en el pasado, cuando organismos de control le impusieron una multa de 100 millones de dólares, en lo que describió como una persecución política. En tono crítico, señaló: “¿Será que condonan entonces mi deuda?”, y advirtió que podría verse forzado a realizar sus transacciones en efectivo, para evitar que su patrimonio familiar sea objeto de nuevos embargos.
El mandatario insistió en que lo que ocurre no debe interpretarse como un problema personal, sino como una advertencia sobre la pérdida de soberanía económica de Colombia. En un mensaje cargado de simbolismo político, afirmó que el episodio demuestra cómo el poder financiero global puede imponerse sobre las instituciones nacionales. En su metáfora más comentada, escribió: “Trump ordena al capital. Pero el capital es una relación humana y fluye como los ríos”, refiriéndose al expresidente estadounidense Donald Trump como un actor que influye en las decisiones económicas internacionales.
Petro reiteró que no posee cuentas ni negocios en Estados Unidos, y que su único ingreso es su salario como servidor público, obtenido a través del voto ciudadano. Enfatizó que su trayectoria ha estado marcada por el servicio público y la defensa de los sectores populares, por lo que considera que el bloqueo bancario forma parte de una campaña de presión política contra su gobierno y su movimiento.
En medio de este panorama, el presidente anunció que participará en la consulta interna del Pacto Histórico, que se celebra este mismo domingo en todo el país, reafirmando su compromiso con la democracia y con las nuevas generaciones del movimiento político que lidera. En un mensaje cargado de simbolismo, aseguró: “Ayer en la Plaza de Bolívar, llena de pueblo con las banderas rojinegras de libertad o vida de Bolívar, me sentí acompañado. Así que mañana, sin dinero en el bolsillo y sin que eso me preocupe demasiado, iré a votar por la gente joven de mi partido. Ellas y ellos llevarán las banderas de la libertad.”
El pronunciamiento se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, luego de la imposición de sanciones que han sido cuestionadas por analistas y organizaciones internacionales, al no estar respaldadas por pruebas judiciales o decisiones de tribunales competentes.
La situación ha desatado un amplio debate en Colombia sobre la soberanía financiera, la independencia del sistema bancario nacional y la influencia extranjera en las decisiones económicas internas. Diversos sectores políticos y sociales han advertido que, de confirmarse el bloqueo bancario al jefe de Estado, se estaría frente a un hecho sin precedentes en la historia del país, con profundas implicaciones institucionales y democráticas.



