icenta Álvarez, edil del corregimiento de Vegalarga, levantó la voz de alarma: durante casi dos años el sector rural quedó sin corregidor, generando un vacío de autoridad que afectó seguridad, mantenimiento de vías y respuesta a servicios públicos.
“La comunidad quedó totalmente desprotegida. Robos, invasiones, vías destruidas y trámites parados fueron el pan de cada día”, denunció Álvarez. Según la líder, la ausencia del funcionario desde finales de 2023 dejó sin resolución decenas de casos de policía, conciliaciones y certificaciones que solo puede expedir esa autoridad.
Con la reciente designación del nuevo corregidor, Álvarez solicitó apoyo urgente a la Alcaldía de Neiva para que el funcionario cuente con logística, combustible y personal de apoyo necesario. “No queremos que llegue solo con el nombramiento; necesitamos que ejerza plenamente y atienda las necesidades acumuladas de inmediato”, enfatizó.
Entre las prioridades están: recuperación de la vía principal que comunica con el casco urbano, reforzamiento de la seguridad ante hurtos a fincas, reactivación del puesto de Policía auxiliar y solución a fallas en el acueducto veredal que deja días sin agua a más de 800 familias.
Álvarez anunció que la Junta de Acción Comunal entregará esta semana un pliego de peticiones firmado por más de 300 habitantes. “Si en un mes no vemos gestión real, volveremos a las calles”, advirtió.
La Secretaría de Gobierno Municipal confirmó que ya se asignó vehículo y apoyo logístico al nuevo corregidor y programó visita técnica la próxima semana para priorizar las obras más urgentes en Vegalarga, uno de los corregimientos más extensos y poblados del oriente de Neiva.



