Jairo Zúñiga era requerido por la fiscalía seccional Caquetá por el delito de acceso carnal abusivo a un menor de edad, la seccional de investigación llevaba varios meses realizando una indagación minuciosa sobre los pasos que daba el abusador sexual.
El lamentable hecho sucedió en la ciudad de Florencia luego de la denuncia oportuna de la violación, un fiscal ordeno su arresto. Después de una minuciosa investigación y de una intensa búsqueda realizada por la seccional de investigación judicial, dieron con su paradero.
Zúñiga tendrá que presentarse ante el juez y recibir la condena merecida por el crimen que cometió. Con su judicialización se logra colocar a un aberrado sexual lejos de la sociedad, evitando que vuelva a transgredir a otro infante o a un adolescente.
Si usted piensa que su niño ha sido abusado sexualmente, está bien hablar con él al respecto. Sin embargo le sería útil el primero consultar recursos que le ayuden a aprender más sobre el abuso sexual infantil, como la hoja de abuso sexual de niños en La Red Nacional Para el Estrés Traumático Infantil.
Es importante mantener la calma cuando se hable con niños que posiblemente han sido abusados sexualmente. Usted les puede preguntar directamente a los niños si alguien les ha tocado su cuerpo de una manera que no les gustó o si los obligaron a hacer cosas que ellos no querían hacer. Si le preocupa hablar con su niño sobre el tema de abuso sexual tal vez usted podría pedir ayuda al pediatra de su niño o de un profesional de salud mental que tenga conocimiento sobre abuso sexual infantil.
Quizás te interese leer: El violador en serie Belmar Perdomo Flórez fue arrestado
En el caso de algunos niños que han sido abusados sexualmente, el revelar completamente lo que les sucedió puede tomarles semanas, meses, o incluso años. Muchos niños nunca le cuentan a nadie acerca del abuso. Es importante recordar que generalmente: las niñas son más propensas a revelar lo que les sucedió que los niños, los niños en etapas escolares tienden a decirle lo que le sucedió a un cuidador, los adolescentes son más propensos a contarles a sus amigos.




