Fue la Fiscalía General de la Nación la que tomó la decisión de imputar a ‘El Zarco’ por su presunta participación en nuevos hechos de ejecuciones extrajudiciales ocurridos en el año 2007 en el corregimiento Villa Carmelo, en la zona rural de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca. El criminal pidió ser acogido por la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) para dar su aporte a la verdad.
Los hechos
De acuerdo con las investigaciones y las versiones entregadas por la entidad, Luis Jhon Castro Ramírez habría contactado y convencido a un joven de conseguir a otras personas para sacar $200 millones de pesos que, al parecer, estaban ocultos en una ‘guaca’. En este caso aseguran que alias ‘El Zarco’ les dijo que la suma sería repartida y puso incluso la cita para la labor.
A este lugar acudieron tres individuos que aceptaron acompañar a Castro Ramírez hasta que, en camino al punto donde estaba el supuesto dinero, ‘El Zarco’ les habría pedido que se pusieran uniformes de uso exclusivo de la fuerza pública y, minutos después, llegaron integrantes del pelotón Cascabel del Batallón de Montaña No 3 del Ejército Nacional quienes los obligaron a acostarse boca abajo y les dieron tiro de gracia.
El nexo
Al parecer las unidades militares reportaron el hecho como ‘bajas en combate’, presentaron a las víctimas como integrantes de una banda dedicada a la extorsión y asegurando que sostuvieron un enfrentamiento y que les incautaron un fusil Galil calibre 5.56, una pistola y un rifle, no obstante, los investigadores aseguran que en el lugar encontraron un arma que no correspondía.
Las pruebas
Según las declaraciones que dio a la fiscalía el sargento Rubiel Bustos Escárraga, quien se sometió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), fue uno de los que utilizó los servicios de Luis Castro para reclutar personas y convertirlas en falsos positivos, con el fin de aumentar los resultados en combate del Batallón Jaime Rooke, en el departamento del Tolima.
El militar confesó que, luego del asesinato de seis inocentes en la vereda Potreritos, que fueron engañadas y ejecutadas por orden del comandante del batallón, coronel Javier Vallejos, se dio la orden de pagar el dinero que ‘El Zarco’ exigía con los recursos de las fuerzas militares para no esperar a que el DAS les desembolsara el dinero.
La evidencia
Los elementos probatorios obtenidos demostraron que Castro Ramírez habría concertado con varios militares para engañar civiles y llevarlos a zonas despobladas a sabiendas que serían asesinados y pasados por resultados exitosos, al parecer, a cambio de dinero y ayudas para su manutención debido a que su proceso de desmovilización con el ELN no le dejaba ingresos.
