Sigue la crisis en el sector de la salud. Los trabajadores de la salud se quejan del maltrato laboral y salarial al que están siendo sometidos, lo que ha llevado a una renuncia masiva de profesionales en diferentes regiones del país.
El caso más reciente ocurrió en Montería, este dos de febrero de 2022, luego que médicos especializados en cuidados intensivos que se desempeñaban en la Clínica Materno Infantil Casa del Niño del grupo Uros, se vieran obligados a abandonar su cargos.
Según un comunicado esto obedecería a una «reducción del 20% de sus salarios, al que se suma el grupo de ginecoobstetras que cesaron sus actividades en el mes de enero del año en curso».
De igual manera sucede en el Hospital de Facatativá, pasó lo mismo con un grupo de anestesiólogos y a los que se les pretendía reducir su pago en un 35%.
La misma situación se presentó en Antioquia, cerca de 100 trabajadores del Hospital General de Medellín realizaron un plantón y en el que mostraron su rechazo a lo que calificaron como una maniobra de tercerización laboral impulsada por la actual gerencia del hospital.
«Más de 500 de sus trabajadores, que hasta fin de año, tenían contrato por prestación de servicios– pasen a tener contratos con tres agremiaciones sindicales del sector salud», informó el comunicado.
Los afectados son personal misional permanente como médicos, especialistas, jefes de enfermería, enfermeros, personal del área de farmacia y laboratorio, así como miembros del área de facturación.
Según el comunicado «les estaría presionando indebidamente por parte de la administración del Hospital General para que se acojan a la polémica figura de contratación por agremiación sindical con las asociaciones Famisalud, Prodesa y Sindisalud, dos de ellas radicadas en Barranquilla».




