Cerca de 20.000 personas se acercaron al Pascual Guerrero para vivir la fiesta del fútbol.En sus 489 años, el ambiente de celebración y felicidad en Mi Cali Bella no para. Por eso, la tarde del domingo 27 de julio se vistió de amarillo para apoyar al equipo tricolor en el partido amistoso con la selección de Panamá Sub20.
Con un Pascual Guerrero cerca de la mitad de su capacidad, Cali demostró por qué es la casa de la selección, pues los caleños y caleñas no dejaron pasar la oportunidad de ir a apoyar al equipo de todos.
“Estos eventos son importantes porque ayudan a la integración de la familia caleña, aquí hay mucho niño, cosa que muy probablemente en otros eventos deportivos no se pueda compartir, entonces da la oportunidad para que la familia entera se integre”, afirmó Gisella Berrio, aficionada colombiana.
Este partido también hizo parte de la celebración de los 489 años de una coudad que lleva el deporte en su sangre, esto se vio en las graderias del estadio, pues entre los asistentes se encontraban niños, jóvenes, adultos mayores y padres de familia, los cuales vivieron en alegria y paz una tarde llena de fútbol.
«Venir a ver a la selección es importante porque nos hace felices, ver un partido de fútbol nos llena de alegría y más si es de nuestra selección. Es genial poder vivir la emoción de fútbol en paz», dijo Valeria Mafla, hincha de la Selección Colombia.
La Sucursal del Cielo reafirmó su papel como la Capital Deportiva de América, recibiendo con entusiasmo a los jóvenes talentos que representan el futuro del fútbol colombiano. Las tribunas vibraron con los cánticos de los hinchas, las familias se reúnen en torno al balón y la emoción del fútbol se conviertió en símbolo de paz.