Los colores también comunican salud
En el mundo de la salud, cada detalle puede marcar la diferencia. Los colores que se usan para representar distintos tipos de cáncer no son una coincidencia ni una moda pasajera: son parte de una estrategia global de concienciación. Ver un lazo de cierto color puede evocar una causa, una historia o incluso motivar a alguien a hacerse un chequeo médico.
Una paleta de concientización
Cada tipo de cáncer tiene un color distintivo que lo identifica en campañas, eventos y materiales educativos. El lazo rosa, por ejemplo, es ampliamente reconocido por su asociación con el cáncer de mama. Pero hay muchos más: el púrpura visibiliza el cáncer de páncreas, el dorado representa a los niños que luchan contra el cáncer infantil, y el verde lima apoya a quienes enfrentan linfomas.
Aquí una guía rápida de los colores más representativos:
- Cáncer de mama: Rosa
- Cáncer de próstata: Azul claro
- Cáncer de pulmón: Blanco o perla
- Cáncer de hígado: Verde esmeralda
- Cáncer de colon: Azul oscuro
- Cáncer de páncreas: Púrpura
- Cáncer de ovario: Verde azulado
- Cáncer cervical: Turquesa y blanco
- Cáncer infantil: Dorado
- Leucemia: Naranja
- Linfoma: Verde lima
- Melanoma: Negro
- Mieloma múltiple: Burdeos
- Cáncer gástrico: Azul perla
- Cáncer testicular: Púrpura claro
- Cáncer de tiroides: Azul, rosa y turquesa
Más allá del símbolo
Estos colores no solo identifican tipos de cáncer. También son una herramienta de comunicación para profesionales de la salud, pacientes y familias. Ayudan a generar conversación, difundir información confiable y fomentar la prevención y detección temprana. Usar un lazo, compartir una imagen o simplemente conocer su significado puede tener un impacto real en la vida de alguien.



