La Defensoría del Pueblo confirmó la muerte de siete menores de edad durante un bombardeo ejecutado por las Fuerzas Militares contra un campamento del Estado Mayor Central, estructura disidente de las Farc, en zona rural del Guaviare. La ofensiva, considerada la más contundente en el gobierno de Gustavo Petro, dejó un total de 20 muertos.
De acuerdo con la defensora Iris Marín, los menores habían sido reclutados de manera forzada y quedaron atrapados en medio de la acción aérea. La funcionaria calificó lo ocurrido como un episodio “doloroso e inhumano”, y señaló que la responsabilidad inicial recae en los grupos armados que continúan vinculando a niños y adolescentes al conflicto. No obstante, insistió en que las tropas deben aplicar todas las medidas necesarias para evitar que la población menor de edad resulte afectada.
La operación se produjo en un contexto de creciente presión internacional y críticas internas hacia la política de seguridad del presidente Petro. En la última semana, varias ofensivas militares han dejado cerca de 30 integrantes de grupos irregulares muertos, en medio de cuestionamientos de sectores políticos que acusan al mandatario de haber sido permisivo con las organizaciones armadas.
El Estado Mayor Central, liderado por alias “Iván Mordisco” y conformado por miles de combatientes que nunca se acogieron al acuerdo de paz de 2016, ha mantenido una fuerte presencia en regiones estratégicas del país. Estados Unidos retiró recientemente a Colombia su certificación como aliado clave en la lucha contra el narcotráfico, mientras se acerca la campaña presidencial de 2026.
