Un crimen atroz tuvo lugar en el barrio Las Malvinas, donde Anderson David Fernández Zambrano, de 26 años, fue asesinado a plena luz del día y frente a su familia. Su madre, Oneida Zambrano, revivió la desgarradora escena mientras realizaba los trámites en Medicina Legal, relatando cómo intentó desesperadamente defender a su hijo del sicario.

“Estábamos sentados al frente de la casa, como todos los días, cuando el hombre apareció de repente y comenzó a dispararle sin piedad a mi hijo”, recordó Oneida, conmovida. Desesperada, intentó golpear al agresor con una silla para arrebatarle el arma, mientras el padre de Anderson también luchaba por defenderlo. Sin embargo, el sicario descargó toda el arma sobre el joven, quien intentó cubrirse con una mesa en vano.
Los agresores llegaron en motocicleta; el sicario descendió del vehículo mientras el conductor aguardaba. “Me acerqué al hombre y le pregunté por qué me lo mataron, pero me insultó y se fue”, relató la madre, devastada por el desprecio del agresor. Aunque la familia desconoce los motivos detrás del ataque, Oneida indicó que Anderson nunca le comentó si tenía problemas. “Si algo le pasó, se lo llevó a la tumba. Nunca me dio una razón, siempre evadía el tema”, lamentó.
Este trágico incidente, que refleja la violencia desbordada en la región, genera nuevamente una preocupación sobre la seguridad en el barrio y un llamado urgente a las autoridades para prevenir estos actos de violencia que siguen enlutando familias en Barranquilla.




