Miguel Cárdenas Sánchez fue atacado a tiros en el centro, el crimen ha causado consternación en la comunidad.
La violencia urbana vuelve a estremecer al municipio de Corinto, Cauca, tras el asesinato de Miguel Cárdenas Sánchez, un ciudadano ampliamente conocido en la zona, quien fue víctima de un ataque sicarial ocurrido en el barrio El Centro, una zona de alta afluencia peatonal y comercial.
Los hechos se registraron en las últimas horas, cuando, según versiones preliminares, hombres armados abordaron a la víctima y le dispararon en múltiples ocasiones, quitándole la vida en el lugar. El ataque fue directo, sin mediar palabra, y generó pánico entre transeúntes y vecinos del sector.
Miguel, conocido cariñosamente como “El Mocho”, era una figura cercana para muchas personas de la comunidad. Su asesinato ha dejado un profundo dolor entre familiares, allegados y residentes del municipio, quienes lo recuerdan como una persona respetuosa y alegre. La noticia se difundió rápidamente en redes sociales, donde numerosos usuarios expresaron su rechazo y pidieron justicia.
La Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía acudieron al sitio para realizar la inspección técnica del cadáver y recopilar elementos materiales de prueba. Aunque las autoridades ya iniciaron las labores investigativas, hasta el momento no se han reportado capturas ni se ha establecido con claridad el móvil del crimen.
Fuentes cercanas indicaron que se manejan varias hipótesis, incluyendo posibles retaliaciones o conflictos personales, aunque ninguna ha sido confirmada oficialmente.
Este nuevo homicidio se suma a una serie de hechos violentos que han encendido las alarmas en Corinto, una localidad afectada históricamente por la presencia de actores armados ilegales y fenómenos de criminalidad urbana.
Líderes comunitarios y organizaciones sociales han hecho un llamado urgente al Gobierno nacional y departamental para reforzar la seguridad en zonas urbanas del norte del Cauca, donde la percepción de inseguridad ha venido en aumento.
“No podemos seguir normalizando que nos maten en las calles. La vida debe ser sagrada y protegida por el Estado”, expresó un vocero comunitario tras conocer el caso.
Las autoridades continúan con el proceso judicial correspondiente, mientras la familia de Miguel Cárdenas exige verdad y justicia.




