El pasado martes, alrededor de las siete de la noche, el barrio Caracolí, en la comuna Tres de Neiva, fue escenario de un ataque armado que dejó gravemente herido a un adolescente conocido como Nicolás. El joven, quien aún no ha sido identificado oficialmente, fue víctima de un atentado mientras realizaba cobros relacionados con el ‘gota a gota’ en inmediaciones de la carrera 1A con calle 17.
Un ataque a quemarropa
Vecinos del sector relataron que Nicolás se encontraba en plena vía pública cuando fue interceptado por dos hombres a bordo de una motocicleta. Sin previo aviso, los sujetos se acercaron al joven y abrieron fuego en su contra a quemarropa, alcanzándolo con varios disparos.
Testigos aseguran que uno de los impactos le dio en la cabeza. Los agresores, tras cometer el atentado, huyeron rápidamente del lugar, dejándolo malherido en el suelo. La reacción inmediata de los vecinos permitió que Nicolás fuera auxiliado y trasladado de urgencia a la clínica Medilaser.
Traslado a la clínica
El joven fue recibido en el centro médico con un impacto de bala en la cabeza, lo que ponía en riesgo su vida. Los médicos confirmaron que su estado era crítico, pero no se ha dado un pronóstico definitivo.
La situación ha dejado a su familia y amigos en vilo, ya que su condición continúa siendo delicada. Al cierre de esta edición, los profesionales de la salud continúan luchando por salvarle la vida.
Un móvil incierto
Aunque las autoridades no han esclarecido los motivos exactos del ataque, algunos especulan que el hecho podría estar relacionado con el trabajo de Nicolás en el cobro de ‘gota a gota’, una práctica ilegal vinculada con el crimen organizado.
No obstante, las investigaciones continúan abiertas, y se siguen recolectando pruebas y testimonios que puedan arrojar más detalles sobre el móvil de este violento atentado.
Investigaciones en marcha
Tras el ataque, las autoridades iniciaron una exhaustiva investigación para esclarecer lo ocurrido. Un equipo de criminalística se desplazó hasta el lugar de los hechos, realizando labores de recolección de pruebas, entrevistas a testigos y revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas.
Estas diligencias permitirán identificar a los responsables y, en la medida de lo posible, dar con su paradero. La Policía está trabajando arduamente para dar con los agresores y llevarlos ante la justicia.
Comunidad espera justicia
La comunidad de Caracolí y otras zonas aledañas permanecen conmocionadas por la violencia que ha afectado a Nicolás, un joven conocido en la zona. Los residentes esperan que las autoridades logren esclarecer el móvil del ataque y que los responsables sean capturados lo antes posible.
Mientras tanto, la familia del menor se mantiene al pendiente de su estado de salud, confiando en que Nicolás logrará superar esta difícil prueba. La expectativa es que este tipo de hechos no se repitan y que se haga justicia en el caso.
