Juan Diego Luna fue encontrado muerto por impactos de bala.
El homicidio de Juan Diego Luna estremeció profundamente al sector conocido como La Laguna, donde su cuerpo fue hallado durante la noche del viernes 31 de octubre, con varios impactos de arma de fuego que dejaron en evidencia la brutalidad del suceso. El hecho ocurrió cerca de las canchas del área, lugar frecuentado por deportistas y familias del barrio Picaleña. Vecinos afirmaron haber escuchado múltiples detonaciones que los obligaron a resguardarse mientras alertaban a las autoridades ante el temor de que la situación continuara escalando.
Uniformados de la Policía Metropolitana de Ibagué llegaron rápidamente, pero solo pudieron confirmar la muerte del joven. La zona fue acordonada para permitir las labores judiciales y recolectar evidencia que facilitara una pronta respuesta. La conmoción entre la comunidad creció al conocerse los primeros detalles del caso, pues varios habitantes aseguraron que la violencia en el sur de la ciudad ha aumentado preocupantemente.
Según versiones aportadas por testigos, dos hombres serían los presuntos responsables del ataque. Estos individuos, antes de huir, habrían manifestado pertenecer a un grupo armado ilegal, lo que incrementó el miedo entre los residentes. No obstante, esta información aún está en verificación y no existe un pronunciamiento oficial sobre su veracidad. Aunque en el sector se habla de posibles capturas, la Policía no ha informado resultados operativos concretos.
La Fiscalía General de la Nación, junto a la SIJIN, adelanta la investigación para establecer los móviles del homicidio y ubicar plenamente a los responsables. Entre las hipótesis se manejan posibles disputas delincuenciales, retaliaciones y acciones vinculadas a estructuras que estarían ejerciendo intimidación en el área.
Habitantes de Picaleña aseguran que los episodios de violencia y extorsión han venido incrementándose. Algunos relatan que ciertos individuos rondan el sector con comportamientos intimidatorios, afectando la seguridad, el comercio y la tranquilidad cotidiana. Ante ello, la comunidad exige patrullajes constantes, respuestas rápidas y una estrategia integral que contenga el deterioro del orden público.
El asesinato de Luna se suma a otros hechos registrados recientemente en Ibagué, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades territoriales. Líderes locales insisten en que la intervención debe ser urgente para evitar que la criminalidad continúe avanzando y deje nuevas víctimas que lamentar.

															


