Olga Pinto, quien es una habitante del sector, asegura que los adultos de La Nohora se encuentran en precarias condiciones y que la ayuda del gobierno ofrecida es de 80 mil pesos, alegando que eso no es suficiente para una calidad de vida de los abuelos.
Los adultos mayores necesitan apoyo de mercado, elementos de aseo, ropa e incluso medicamentos, algunos necesitan sillas de ruedas, según comentó Pinto, quien lidera la acción colectiva.
“El subsidio que tienen algunos, porque no son todos realmente no les alcanza, con esos 80 mil pesos compran un tanque de gas y no es justo porque eso es una miseria o ¿quién vive con eso?, unos viven solos porque no tienen hijos o los abandonaron, hay que tener en cuenta que no les dan ya trabajo por la edad entonces viven en unas condiciones muy tristes es por eso por lo que pedimos la ayuda de los villavicenses”, manifestó la lideresa.
Vivienda
La señora María del Carmen comentó que lleva un aproximado de 15 años viviendo en el sector, y su vivienda ha permanecido en malas condiciones.
“Yo vivo en un ranchito, y me mojo mucho porque se me meten las goteras, no tengo nada, únicamente un radio y el lugar donde duermo, no tengo tampoco televisor, yo vivo solita con lo que me alcanza y con lo que la gente me ayuda, he sufrido mucho ahí y el gas me toca sacarlo fiado porque ese subsidio no me alcanza” relato la adulta mayor.
Luis Augusto Chávez, otro de los tantos abuelos de La Nohora comentó que las instituciones los han dejado abandonados, que ha sido trabajo de la comunidad construir muchas de las casas que habitan los abuelos, pero no son expertos, por lo que existen las filtraciones.
“Queremos que quienes tengan la posibilidad de ayudarnos se acerque con lo que le nazca en su corazón, no pedimos dinero, pedimos una mejor vida en nuestros últimos días y una vida digna que es lo que merecemos porque muchos ya son sordos o tienen diferentes afectaciones que si no los mata el dolor los mata el hambre y las condiciones en las que vivimos”.
Rechazo
Algunos, pese a su edad, comentan sentirse rechazados, porque no tiene elementos de limpieza, además que muchos comentaron sentirse inservibles pese a que no tienen oportunidades laborales y son algunas personas desplazadas por el conflicto armado que azotó a los colombianos y piden por ende finalizar sus días sin tanto sufrimiento.




