A pocas horas de comenzar su segundo partido en la Eurocopa 2024, Serbia ha amenazado con retirarse de la competición a menos que la UEFA tome medidas contra los insultos en la grada durante el partido Albania-Croacia de ayer. Jovan Subatovic, secretario general de la Federación Serbia de Fútbol, ha exigido sanciones contra ambas selecciones por los incidentes.
El partido, que terminó en empate, se ha vuelto noticia por razones extradeportivas. Serbia denuncia cánticos en el minuto 59 que incitaban a la violencia, específicamente «maten, maten, maten al serbio».

Ante la gravedad del asunto, Jovan ha asegurado que podrían retirar al equipo de la Euro si no se sancionan adecuadamente los incidentes: «Lo que pasó es escandaloso y pediremos sanciones a la UEFA, incluso si eso significa no continuar en la competición».
A pesar de esto, Jovan se muestra tranquilo, confiando en que habrá sanciones: «No queremos participar en esto, pero si la UEFA no los castiga, pensaremos cómo proceder», afirmó el secretario.
Sanción de la UEFA a Serbia
En medio de este escándalo, Serbia también ha sido sancionada por varios incidentes durante su partido contra Inglaterra en la primera jornada de la Eurocopa. El partido terminó con victoria inglesa gracias a un gol de Bellingham, pero los motivos del castigo no tienen relación con el desempeño en el campo.
Los cargos contra Serbia son dos: lanzamiento de objetos desde la grada y la transmisión de un mensaje provocativo inapropiado para un evento deportivo. Las multas son de 4.500 euros por el primer cargo y 10.000 euros por el segundo.

Cánticos con Origen Político
Estos cánticos tienen su origen en un conflicto geopolítico en la región, surgido a raíz de la Guerra de los Balcanes y la situación con Kosovo. Albania y Croacia comparten una postura de hostilidad hacia Serbia, lo que ha generado una alianza contra este país.
Croacia y Serbia formaban parte de la antigua Yugoslavia, pero la guerra entre 1991 y 2001 resultó en la independencia de ambos países. Durante esos años, había dos bandos: uno con Serbia y otro con Croacia y Albania. Por ello, estos cánticos son extremadamente graves para los serbios, quienes insisten ante la UEFA en que se impongan sanciones.




