Un nuevo caso de presunta violencia de género sacude a la ciudad de Popayán. Un guardián del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fue señalado por su pareja sentimental de haberla agredido físicamente en medio de un hecho ocurrido recientemente en el ámbito privado.
Según información conocida por medios locales, la víctima presentó la denuncia ante las autoridades competentes, activando así los protocolos establecidos para la atención de mujeres en riesgo. El caso fue remitido a la Fiscalía General de la Nación, que inició las investigaciones correspondientes con enfoque diferencial y de género.
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y colectivos sociales repudiaron el hecho, al tiempo que exigieron que se aplique la ley sin distinciones. “No se puede permitir que quienes deben velar por la seguridad sean protagonistas de hechos violentos. La justicia debe actuar con firmeza”, declaró una vocera de una organización feminista local.
Mientras tanto, la Dirección General del Inpec no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso, aunque se espera que se tomen medidas disciplinarias si se comprueba la responsabilidad del funcionario.
Este hecho reaviva el debate sobre la necesidad de una reforma institucional profunda para prevenir y sancionar los casos de violencia de género dentro de las fuerzas del Estado, así como la importancia de fortalecer las rutas de atención y protección para las víctimas