Una grave denuncia por presunto intento de abuso sexual y amenaza con arma blanca contra una menor de 14 años de edad y su madre, ha desatado conmoción en el corregimiento de Jamondino, al sur de la ciudad de Pasto en el departamento de Nariño. El hecho ocurrió en la tarde del lunes 12 de mayo y ha motivado la furia y desconcierto de familiares, ciudadanos y autoridades que exigen justicia ante lo que podría ser uno de varios episodios de acoso protagonizados por el mismo individuo.
Versiones preliminares
De acuerdo con las versiones preliminares, el presunto agresor, un hombre de aproximadamente 50 años, conocido por la comunidad con el alias de La Bestia, habría perseguido a la adolescente y a su madre tras lanzarles palabras obscenas mientras ellas realizaban compras cerca de su vivienda.
Según relató una de las familiares de la menor afectada, la situación habría dado lugar cuando la joven de aproximadamente 14 años de edad salió de su lugar de residencia sobre las 6:00 de la tarde, momento en el cual se presume que sujeto siguió por varias cuadras, insultándolas y profiriendo comentarios vulgares, generándoles miedo y temor. Ante la situación, madre e hija intentaron escapar, pero el individuo sacó un cuchillo e intentó alcanzar a la menor.
La rápida reacción de un familiar de la víctima y de un ciudadano que se encontraba en el lugar permitió intervenir antes de que ocurriera una tragedia. Ambos confrontaron al presunto agresor y lo redujeron con varios golpes, momento en el cual llegaron patrulleros de la Policía Metropolitana de Pasto adscritos a la subestación de Jamondino, quienes evitaron un posible linchamiento por parte de la comunidad enfurecida y procedieron con la captura del sujeto.
Lo más alarmante del caso es que, según los testimonios de los residentes del corregimiento, alias La Bestía aparentemente tiene en su contra múltiples denuncias informales por acoso, dirigidas a niñas, adolescentes y mujeres de la zona. Sin embargo, por temor o falta de acompañamiento institucional, muchas de las víctimas no han formalizado sus casos.
La familia de la menor clama por protección y justicia, al tiempo que exige a las autoridades garantizar la seguridad de quienes se atrevan a denunciar. Este caso vuelve a poner en el centro del debate la urgente necesidad de fortalecer la atención a víctimas de violencia de género y abuso sexual, y de garantizar que ningún agresor quede impune por falta de acción institucional o temor ciudadano.
Este lamentable episodio en Jamondino no solo evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran niñas y mujeres frente a situaciones de acoso y violencia, sino que también refleja una alarmante falta de respuesta institucional frente a agresores que actúan impunemente.
