
María Mónica Torres, denunciada.
La polémica alrededor de la boda de María Mónica Torres continúa generando debate en redes sociales y ahora también en los estrados judiciales. La joven, quien hiso una denuncia pública en el que expresó su inconformidad con la organización de su matrimonio, ahora esta persona enfrenta una acción judicial interpuesta por la organizadora del evento, Karen Giseth Torres Espinosa.
El material, que rápidamente se hizo viral al superar los 2 millones de reproducciones, recogía la versión de la novia sobre presuntos incumplimientos durante la celebración. Sin embargo, la organizadora aseguró que dichas declaraciones afectaron su honra y buen nombre, además de provocar la cancelación de varios contratos laborales previamente pactados.
Ante esta situación, la demandante interpuso una acción de tutela en la que solicita que la afectada se retracte públicamente de sus afirmaciones y que el contenido sea eliminado de redes sociales y medios de comunicación. Según la organizadora, el alcance del video ha tenido un impacto negativo en su reputación y en su trabajo.
El caso quedó en manos del Juzgado Penal Municipal de Fusagasugá, que deberá decidir si el video publicado por la novia se enmarca en un legítimo derecho a la denuncia o si, por el contrario, constituye una vulneración a los derechos fundamentales de la demandante. La decisión podría sentar un precedente en torno a los límites de la libertad de expresión en redes sociales.




