Autoridades de Bogotá sellaron el bar Before Club, ubicado en Chapinero, durante un operativo de inspección realizado el 8 de noviembre. Los funcionarios encontraron irregularidades sanitarias y decidieron cerrar el establecimiento de inmediato.
El lugar estaba bajo vigilancia desde hace meses por exceso de ruido, eventos sin autorización y horarios fuera de norma. La intervención cobró relevancia porque el sitio fue el último que visitó Jaime Esteban Moreno, el joven asesinado días atrás.
El bar pertenece a María del Mar Pizarro, representante a la Cámara por Bogotá. En redes sociales del establecimiento, la congresista suele aparecer promoviendo actividades políticas y celebraciones relacionadas con su corriente.
Un informe de las autoridades señala que el 20 de junio, pese a la presencia de la Policía Nacional y de funcionarios distritales, Pizarro y Andrés Solano Bautista, otro promotor del lugar, realizaron un evento sin permiso. Ignoraron la orden de suspensión emitida por la Alcaldía Local de Barrios Unidos.
Otro documento oficial indica que Solano ha reaccionado de forma violenta durante los operativos y que acumula medidas correctivas en varias ciudades del país por comportamientos agresivos.
Las autoridades distritales revisan las condiciones en las que opera el establecimiento y analizan si existen más irregularidades. También evalúan si el bar incumplió normas de convivencia y licencias de funcionamiento.
El operativo forma parte de los controles nocturnos que buscan regular bares y discotecas de Chapinero, una de las zonas con más denuncias por exceso de ruido y desórdenes.
El sellamiento de Before Club reabre el debate sobre el cumplimiento de las normas por parte de los locales de entretenimiento en Bogotá y el papel de sus propietarios en los hechos ocurridos recientemente.
