La Selección Nacional de Fútbol de Guatemala sufrió una dura derrota ante El Salvador en las eliminatorias para la Copa del Mundo 2026. El equipo guatemalteco, que esperaba un resultado positivo en su estadio, fue superado por un gol 1-0 en un partido lleno de emociones y frustraciones. Con esta derrota, las posibilidades de Guatemala de avanzar en el torneo se ven complicadas, lo que ha dejado a la afición en un estado de incertidumbre.
El único gol del partido fue anotado por Harold Osorio al minuto 79, un remate que rompió el empate y hundió las esperanzas de los locales. A pesar de contar con varias oportunidades a lo largo del encuentro, la falta de puntería y la sólida defensa de los salvadoreños hicieron que Guatemala no pudiera concretar sus esfuerzos ofensivos. A lo largo de los 90 minutos, el equipo guatemalteco disparó 19 veces, pero solo cinco de esos intentos fueron hacia el arco, lo que refleja la falta de efectividad en el ataque.
Uno de los aspectos más preocupantes fue la baja posesión de balón de la Selección de Guatemala. Solo mantuvo el 28% del control del juego, lo que facilitó el dominio de El Salvador durante la mayor parte del encuentro. A pesar de tener más remates, el equipo guatemalteco no pudo convertir esa superioridad numérica en goles, ya que la precisión de los pases fue del 83%, pero aún así los jugadores no lograron desbordar la defensa rival.
Por otro lado, El Salvador demostró una gran disciplina táctica, limitando las opciones ofensivas de Guatemala y controlando el ritmo del partido. Aunque no tuvieron muchas ocasiones claras, la efectividad de su juego fue suficiente para asegurar los tres puntos. La defensa salvadoreña se mostró sólida y bien organizada, lo que dificultó el trabajo de los atacantes guatemaltecos. Los visitantes tuvieron menos posesión, pero supieron aprovechar al máximo las jugadas a balón parado y la oportunidad en el momento preciso.
Las estadísticas también reflejan la diferencia en cuanto a la disciplina en el campo. Guatemala cometió 10 faltas, mientras que El Salvador acumuló 12, pero los guatemaltecos también fueron más propensos a la tarjeta amarilla, con dos amonestaciones. La frustración se acumuló en el equipo local a medida que avanzaba el tiempo sin poder concretar sus oportunidades, lo que generó un ambiente tenso en el estadio.
Tras el silbato final, la derrota dejó una sensación amarga en la afición guatemalteca. Los seguidores esperaban mucho más de su equipo, especialmente después de haber jugado en casa. El técnico y los jugadores deberán reflexionar sobre su rendimiento y ajustar lo que sea necesario para los próximos partidos si quieren mantener vivas sus aspiraciones de clasificación. En conferencia de prensa, el entrenador guatemalteco reconoció la falta de efectividad y la necesidad urgente de mejorar la toma de decisiones en el área rival.
Finalmente, la derrota ante El Salvador ha sido un recordatorio de las dificultades que enfrentan las selecciones en las eliminatorias mundialistas, donde cada partido es crucial. Guatemala ahora debe buscar una pronta recuperación en los próximos encuentros, con la esperanza de que el equipo pueda aprender de sus errores y reaccionar a tiempo. Sin embargo, la presión aumenta y el tiempo sigue corriendo, dejando a la afición guatemalteca con más preguntas que respuestas.




