Seis cuerpos fueron encontrados en la cuenca del río de Bogotá, al límite de Soacha.
Según el informe preliminar de la policía, los cuerpos tienen signos de tortura, porque manos y pies estaban amarrados, algunos tenían heridas por armas de fuego y otros por objetos cortopunzantes. Asimismo, fueron incinerados y lanzados al río para, presuntamente, borrar evidencias.
Las autoridades de Soacha no han podido identificar a las víctimas, debido al alto grado de descomposición en el que se encuentran los cuerpos.
Una de las primeras hipótesis que se maneja es que este nuevo hecho forma parte a la ola de asesinatos que han ocurrido en la ciudad de Bogotá durante las últimas semanas.
