Segundo intento de reforma laboral: Voces de los gremios empresariales

El segundo intento de reforma laboral enfrenta críticas de gremios empresariales por similitudes con la versión anterior.
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En medio de los persistentes desafíos en el mercado laboral colombiano, la propuesta de una reforma laboral generó distintas expectativas entre la población y los diferentes sectores económicos, como el caso de las posiciones encontradas que surgen de los gremios del país.

Sin duda, al conocerse los detalles de la propuesta presentada por el gobierno ante el Congreso de la República el año pasado, se desató un enconado debate debido a la falta de soluciones concretas para los problemas estructurales que aquejan al país: el desempleo y la informalidad laboral.

Luego de que la reforma laboral se hundiera al finalizar el primer semestre legislativo de 2023, el gobierno anunció su intención de reformularla y someterla nuevamente a consideración. Por este motivo, el 24 de agosto de este año, el proyecto de ley volvió al Congreso, esta vez con menos fanfarria que en su primer intento.

Aunque se esperaban ajustes significativos en el nuevo documento, la mayoría de las voces coinciden en que la versión revisada mantiene una similitud sorprendente con la original, lo que ha generado críticas y descontento, especialmente entre los gremios empresariales del sector privado.

Gremios empresariales alzando su voz

Distintas organizaciones gremiales, entre ellas la influyente Asociación Nacional de Comerciantes (Fenalco), han expresado su desacuerdo con la propuesta de reforma laboral. El sector empresarial, representado en gran medida por la Asociación Colombiana de Industriales (Acopi), que aglutina a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), ha sido particularmente crítico.

Ante esto, Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, lamentó la falta de cambios sustanciales en la propuesta, afirmando: «Esperábamos una propuesta totalmente diferente a la radicada».

A pesar del descontento, Quintero sostiene la esperanza de que la reforma laboral pueda experimentar modificaciones positivas durante su trámite en el Congreso. De esta manera, enfatiza la importancia de abordar la informalidad laboral, un aspecto que considera fundamental para mejorar el panorama económico del país.

«Esperamos que la reforma lleve a mejorar un indicador nefasto como lo es el de la informalidad. A pesar de que hay un capítulo sobre el tema, no tiene los elementos suficientes para que los microestablecimientos entren en el torrente formal», argumenta Quintero.

Perspectivas ministeriales y nuevas direcciones

Por su parte, La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, defiende la reforma laboral desde una perspectiva diferente. Conforme a lo que resalta, la propuesta busca brindar seguridad social y derechos a los micronegocios, así como promover la contratación a tiempo parcial con beneficios laborales.

Ramírez también hace énfasis en la importancia de los «empleos verdes y azules», en línea con la estrategia gubernamental de transición energética.

Mientras Ramírez insiste en los beneficios y la necesidad de la reforma, los gremios empresariales subrayan la importancia de abordar los problemas desde un enfoque técnico que no perjudique la intención de los empresarios de crear empleo sostenible.

En medio de esta divergencia de opiniones, el Congreso deberá sopesar cuidadosamente las propuestas y los intereses en juego antes de tomar una decisión sobre la reforma laboral en Colombia. El país observa atentamente cómo se desarrolla este crucial debate en el ámbito legislativo.


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