Por segundo año se realizó este festiva, que une en tradición los pueblos del sur del Valle y norte del Cauca y que rinde homenaje a las músicas tradicionales. En esta oportunidad se exaltó la historia de Petronila Viáfara, recordada como la matrona y principal promotora de la fiesta de adoración al niño Dios negro, que se realiza en Quinamayó cada febrero.
La apertura del festival estuvo a cargo de la secretaria de asuntos étnicos del municipio de Jamundí Angie Melissa López, quien recordó que «desde la alcaldía de Jamundí buscamos resaltar todas las expresiones culturales y ancestrales de las comunidades étnicas del sur de Valle y del norte del Cauca, destacando en cada espacio el talento local» y ratificó el compromiso de la administración de Andrés Felipe Ramírez con la conservación de la cultura afro de Jamundí.
Este festival continuó con la presentación en vivo de danzas al ritmo de juga de los corregimientos de Quinamayó, Robles y El Guabal, estos contagiaron a los asistentes que bailaban y gozaban de las presentaciones artísticas.
Por su parte el profesor Norman Viáfara Aponzá Coordinador de la Institución Educativa Sixto María Rojas de Quinamayó y uno de los organizadores del evento, resaltó la importancia de estos espacios culturales «en los que se enaltecen las tradiciones y se rinde homenaje a personajes significativos del arte y la cultura».
Los asistentes también disfrutaron de las presentaciones de Las Cantoras de Manato del municipio de Villarrica, Cauca y el grupo Palmeras de la vereda El Palmar en Santander De Quilichao, grupos intérpretes de la Juga y Violines Caucanos.
Con un lleno total del parque de Quinamayó y la presentación de Los Jugueritos, cantores y cantoras de esta tierra finalizó el festival, los asistentes al evento lo gozaron de principio a fin.
De esta manera la alcaldía de Jamundí seguirá aportando y apoyando este espacio de encuentro cultural y conexión de los pueblos del Norte del Cauca y Sur del Valle.



