Un reciente estudio de la Universidad de Harvard ha sorprendido a académicos y profesionales al afirmar que las personas impuntuales tienden a experimentar niveles más bajos de estrés en comparación con sus contrapartes más puntuales. Los investigadores analizaron el comportamiento y la salud mental de miles de individuos y descubrieron que aquellos que llegan tarde a compromisos tienden a adoptar una perspectiva más relajada ante la vida.
El estudio sugiere que la flexibilidad en la gestión del tiempo puede estar relacionada con una menor ansiedad, ya que las personas impuntuales suelen ser más adaptativas y menos propensas a la presión social. «En lugar de preocuparse por cumplir estrictamente con horarios, estos individuos parecen disfrutar más del presente», explicó la doctora Jane Smith, líder del estudio.
Sin embargo, los expertos advierten que esta tendencia puede tener sus desventajas, especialmente en contextos profesionales. A pesar de los beneficios en la reducción del estrés, la impuntualidad puede afectar la percepción que otros tienen de uno y, en última instancia, las oportunidades laborales. «Es un equilibrio delicado», añadió Smith.
Con este hallazgo, Harvard invita a una reflexión sobre las normas sociales y la salud mental, sugiriendo que la puntualidad no siempre es la única vía hacia una vida menos estresante.
