El Kremlin expresó su disposición a negociar con Ucrania para resolver el conflicto, mientras Volodymyr Zelenskyy permanezca en el poder, a pesar de cuestionar públicamente su legitimidad para gobernar. Rusia indicó estar abierta a las conversaciones bajo sus propias condiciones, aunque ha planteado dudas sobre el mandato de Zelenskyy, argumentando que su período presidencial expiró en mayo y que debería haber convocado elecciones.
En medio del conflicto, Volodymyr Zelenskyy y líderes occidentales argumentan la necesidad de suspender las reglas políticas normales en tiempos de guerra, criticando al Kremlin por su sistema político controlado y su falta de posición para criticar. El Kremlin, por su parte, ha expresado disposición a negociar con Ucrania bajo condiciones específicas, esperando claridad sobre la preparación y el consentimiento de Ucrania para el proceso.
La relación entre Moscú y Volodymyr Zelenskyy se tensa con Rusia acusándolo de ser un títere de Estados Unidos, una acusación que él niega. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, enfatiza la necesidad de claridad sobre la legitimidad de Zelenskyy y las restricciones legales ucranianas para negociar con Rusia. Aunque se consideran diferentes opciones, Peskov sugiere que el Kremlin está dispuesto a negociar para lograr sus objetivos. Reuters informó en mayo que Putin estaba abierto a un alto el fuego negociado en Ucrania, pero indicó continuar la lucha si no había respuesta de Kiev y Occidente. En junio, Putin condicionó el fin de la operación militar especial en Ucrania a que Kiev renunciara a la OTAN y cediera territorios, demandas que Ucrania rechazó como una rendición.




