El secuestro de Miguel Ayala, hijo del cantante de música popular Giovanny Ayala, ha desatado un fuerte episodio de incertidumbre en Colombia, especialmente tras un comunicado difundido por un presunto grupo disidente que niega su participación en el hecho.
¿Qué ocurrió?
El 18 de noviembre de 2025, según reporte de la Policía Nacional, Miguel Ayala (de unos 21-23 años, según distintas fuentes) y su mánager, Nicolás Pantoja, fueron interceptados por hombres armados en la vía Panamericana, en el tramo conocido como “El Túnel”, jurisdicción del municipio de Cajibío, en el departamento del Cauca.
De acuerdo con las primeras versiones oficiales, los agresores se movilizaban en dos vehículos y una motocicleta. Secuestraron a Miguel y a su acompañante, mientras que el conductor del carro fue dejado en el lugar, sin que fuera retenido.
¿Quiénes podrían estar detrás?
La Policía Nacional, así como algunas fuentes de inteligencia, han señalado al frente Jaime Martínez, disidencia de las FARC bajo el mando de Iván Mordisco, como posible autor del plagio.
También se menciona que en la zona operan otras estructuras armadas, como la columna Dagoberto Ramos.
Frente a estos señalamientos, el 21 de noviembre se difundió un video de alrededor de un minuto, atribuido al frente Jaime Martínez, en el que una voz masculina, que dice pertenecer al grupo, lee un comunicado negando tener bajo su custodia a Miguel Ayala o a su mánager. En ese mensaje, se quejan de que las acusaciones de inteligencia y de las autoridades “no tienen fundamento”.
Hasta ahora, las autoridades no han respondido públicamente a ese video ni han confirmado su autenticidad.
La versión de la familia
Giovanny Ayala, padre de Miguel, ha salido al frente con un llamado público. A través de sus redes sociales pidió respeto, discreción y prudencia para su familia, reconociendo el dolor, la incertidumbre y el momento de extrema dificultad que atraviesan.
En un mensaje emotivo, dijo: “Te espero en casa, hijo, con la ayuda de Dios”.
Qué está haciendo el Estado
Ante el plagio, la Policía Nacional activó al grupo GAULA, encargado de casos de secuestro y extorsión, para desplegar operativos en la zona con labores de inteligencia y búsqueda.
Mientras tanto, organismos locales han señalado que podrían intensificarse las investigaciones para verificar la veracidad del video de las disidencias y contrastarlo con pruebas técnicas.
Repercusiones mediáticas y del gremio artístico
- Varios medios de comunicación han dado seguimiento al caso para esclarecer quién está detrás del secuestro.
- Figuras del mundo artístico han expresado su apoyo a Giovanny y su familia. Por ejemplo, el cantante Yeison Jiménez dijo que conocía a Miguel desde niño y manifestó su dolor por lo ocurrido, señalando que “nadie merece pasar por esto”.
- Aun no se conoce un pedido de rescate formal ni se ha divulgado prueba de vida pública, lo que suma incertidumbre al caso.
Desafíos y misterios que persisten
- Autenticidad del comunicado: No hay confirmación oficial sobre la veracidad del video ni del mensaje atribuido a las disidencias.
- Responsables reales: Aunque las autoridades apuntan al frente Jaime Martínez, las disidencias lo niegan, lo que plantea un dilema: ¿quién realmente los tiene y con qué motivación?
- Paradero: No se ha revelado el destino de Miguel y su mánager; el mensaje público de las disidencias no aclara dónde podrían estar.
- Seguridad en la región: El Cauca es una zona con presencia histórica de grupos armados, lo que complica las operaciones de rescate y aumenta los riesgos para las víctimas.
Conclusión
El secuestro de Miguel Ayala, hijo del famoso Giovanny Ayala, ha puesto sobre la mesa no solo la preocupación por la seguridad del joven, sino también la complejidad del conflicto armado en Colombia. El hecho de que el grupo al que se le atribuye el plagio haya negado su participación añade una capa de misterio: no está claro quién lo retiene, por qué, ni qué exigencias podrían estar planteando.
La familia, la Policía y la opinión pública están a la espera de una confirmación oficial que permita avanzar: ya sea identificando a los secuestradores, asegurando la liberación de Miguel o, por el contrario, reorientando la investigación en nuevas hipótesis. Hasta ese momento, la petición de prudencia y respaldo hecha por Giovanny Ayala resuena no solo como un llamado emocional, sino también como un recordatorio de la fragilidad de la vida en contextos de violencia persistente.




