Anderson Arroyo, Nicolás David, Breyner de Jesús, exigían una fuerte suma de dinero, para liberar a los retenidos.
Según fuentes oficiales, el pasado 26 de noviembre, dos profesionales de 40 y 28 años, dedicados al diseño de obras fueron contactados por sujetos que les ofrecieron el negocio de sus vidas, el cual consistía en diseñar los planos de una “Mega finca” en el municipio de Viotá, Cundinamarca, el asunto planificaba tan bien que, sin pensarlo, el profesional tomó un avión desde Cúcuta para encontrarse con su amigo en la ciudad de Bogotá y emprender el viaje hasta el lugar donde realizarían el trabajo.
La trampa
A través de llamadas, los supuestos contratistas les manifestaron que durante el trayecto recogerían a una persona quien los llevaría hasta la finca, desconociendo que se dirigían hacía una trampa. Tras adentrarse en zona rural, el pasajero les indicó un tramo de la vía por donde debían adentrarse, situación que no despertó sospecha en los profesionales; sin embargo, metros más adelante fueron abordados por varios sujetos, quienes los amenazaron con armas llevándoselos a zona boscosa donde los amarraron de pies y manos y los despojaron de sus pertenencias.
Exigencias
Horas más tarde, los delincuentes contactaron a la familia del ingeniero y el topógrafo para exigirles 100 y 200 millones de pesos a cambio de su liberación. Además, les enviaron varios videos donde se veía como eran golpeados. Gracias a actividades de inteligencia y un eficiente trabajo de campo, los investigadores localizaron el lugar de cautiverio, logrando la liberación de los profesionales y la captura de tres delincuentes que intentaron huir al notar la presencia policial. Durante el operativo, se incautaron una pistola traumática, tres celulares y dos motocicletas, elementos utilizados en el secuestro.
