El caso de Alejandra del Pilar Moreno sacudió a la comunidad de Villavicencio y puso en evidencia las deficiencias del sistema judicial en Colombia. El feminicidio de Alejandra, cuyo cuerpo fue hallado en el lecho del río Guatiquía, ha generado indignación no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la impunidad con la que se ha manejado el caso hasta el momento.
Indignación
Héctor Guayabo, la última pareja sentimental de Alejandra, se presentó ante las autoridades y confesó ser el responsable del crimen. Según informes de la Secretaría de la Mujer de Villavicencio, Guayabo narró con frialdad los eventos que llevaron a la muerte de Alejandra y su posterior traslado al río Guatiquía. Sin embargo, a pesar de su confesión, Héctor Guayabo quedó en libertad debido a la ausencia de una orden de captura vigente en su contra.
Reacción
La Secretaria de la Mujer de Villavicencio, Jeny Mesa, expresó su profunda preocupación por la liberación de Guayabo y solicitó a la Fiscalía máxima celeridad en los trámites necesarios para su captura. «No podemos permitir que crímenes tan atroces queden impunes.», afirmó Mesa.
La noticia del feminicidio de Alejandra, la segunda víctima de este tipo de violencia en el mes de julio, ha generado múltiples protestas y llamados a la acción. Ana Beatriz Rojas, la primera víctima de feminicidio en julio, también fue asesinada por su pareja sentimental, lo que subraya un patrón alarmante de violencia de género en la región.




