El fútbol profesional dice adiós a Neiva. Este miércoles se confirmó oficialmente que el Atlético Huila, equipo insignia del departamento y símbolo del deporte opita, trasladará su sede al municipio de Yumbo (Valle del Cauca), poniendo fin a una historia de décadas que lo vinculó estrechamente con la capital huilense y su afición.
La noticia, que durante semanas circuló como un rumor, fue confirmada tras la firma de varios convenios entre los propietarios y directivos del club, quienes concretaron la mudanza de la institución. De esta forma, el equipo continuará participando en el Torneo de la B, pero con una nueva casa y bajo el respaldo empresarial del Valle del Cauca.
Según se conoció, la decisión obedece a motivos administrativos, logísticos y financieros, así como a la búsqueda de un entorno más favorable para el desarrollo del proyecto deportivo. En Yumbo, las autoridades locales habrían ofrecido garantías de infraestructura y apoyo institucional, lo que terminó por inclinar la balanza hacia el traslado definitivo.
El martes anterior, la dirigencia del club convocó a los jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo para comunicarles oficialmente la determinación. Aunque aún se espera un pronunciamiento formal mediante comunicado de prensa, diversas fuentes cercanas confirmaron que el traslado ya es un hecho irreversible.
La partida del Atlético Huila deja un profundo vacío entre los hinchas que, durante años, colmaron las graderías del estadio Guillermo Plazas Alcid, acompañando al club en sus triunfos y derrotas. El sentimiento general es de tristeza y desilusión ante lo que consideran un duro golpe al deporte huilense y a la identidad futbolera de la región.
Para muchos aficionados, la salida del equipo marca el fin de una era que comenzó en 1990, cuando el Huila ascendió por primera vez a la Primera División, y que tuvo momentos memorables, como las finales del fútbol colombiano en 2007 y 2009.
Hoy, Neiva se queda sin su representante profesional, mientras la afición guarda la esperanza de que, más temprano que tarde, surja un nuevo proyecto futbolístico que devuelva la alegría y el orgullo al pueblo opita. Entretanto, el Atlético Huila inicia una nueva etapa en Yumbo, dejando tras de sí una historia que quedará grabada en la memoria del fútbol del sur colombiano.
