Gran conmoción vive Brasil tras conocerse el caso de Camilo Aldebaran, un adolescente de apenas 14 años que asesinó a sus padres y a su hermano menor, presuntamente motivado por su novia, a quien conoció por redes sociales.
Según las primeras investigaciones, Camilo habría planeado el crimen con la ayuda de su pareja, quien lo habría presionado con mensajes inquietantes, entre ellos: “Sé un hombre”. La relación entre el joven y su familia estaba marcada por constantes discusiones, especialmente porque sus padres no aprobaban que él tuviera contacto con la novia.
La policía reveló que Camilo ejecutó el plan con una frialdad alarmante, utilizando un arma para acabar con la vida de sus seres más cercanos. El caso ha sacudido a la opinión pública no solo por la corta edad del autor, sino también por la posible manipulación emocional ejercida por su pareja a través de las redes sociales.
Las autoridades están investigando la participación de la novia y analizan los mensajes intercambiados entre ambos en los días previos al crimen. Por ahora, el joven permanece bajo custodia mientras avanzan los procedimientos judiciales.
El caso ha reavivado el debate sobre los peligros de las relaciones tóxicas, la exposición de menores en internet y la necesidad de un mayor acompañamiento emocional y psicológico para los adolescentes.
