En la carrera 5 Este con calle 14, barrio Antonio Naranjo- Pitalito

El miércoles de esta semana, la tranquilidad del municipio de Isnos se vio rota por un evento inesperado y desgarrador. Juan Sebastián Cruz, un joven contador público originario de Pitalito, decidió visitar el famoso Salto del Mortiño, una atracción turística conocida por su imponente caída de 207 metros. Conducía un vehículo Mazda de placas FOR-036 y, aparentemente, sin levantar sospechas, pagó para disfrutar de la conocida «canasta voladora», una atracción que permite a los visitantes observar el abismo del cañón desde las alturas.
Sin embargo, lo que parecía ser una visita más a uno de los puntos turísticos más visitados de la región, se transformó en un trágico desenlace. Mientras se encontraba en el punto de observación, Juan Sebastián tomó una decisión que nadie anticipó: saltó al vacío.
La tragedia
El Salto del Mortiño, un atractivo natural de gran belleza pero también de riesgos considerables, se convirtió en el escenario de este fatal suceso. Según los informes, el joven saltó por encima de la canasta que normalmente se utiliza para descender, y de esta manera, se lanzó hacia la profundidad del cañón sin ningún tipo de protección.
Las autoridades locales recibieron el reporte de inmediato, y un operativo de rescate fue desplegado para recuperar el cuerpo de Sebastián Cruz. La operación no fue sencilla debido a las difíciles condiciones de acceso a la zona baja del salto, lo que retrasó considerablemente los esfuerzos de rescate.
Un esfuerzo por recuperar el cuerpo
El trabajo de los rescatistas fue arduo. Miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Isnos se encargaron de la tarea, enfrentando la complejidad del terreno y la inaccesibilidad de la zona en la que cayó el joven. De acuerdo con uno de los comandantes del cuerpo de bomberos, el operativo para recuperar el cuerpo de Juan Sebastián Cruz se extendió por un período de entre cinco y seis horas.
La dificultad para llegar hasta el fondo del cañón fue un factor determinante en la duración del rescate. Gracias a la valentía de los bomberos, se recuperó el cuerpo y entregó.
Un joven querido y admirado
La comunidad de Pitalito y la región en general se encuentran consternadas por la pérdida de Juan Sebastián, quien era muy apreciado por sus compañeros de trabajo y amigos cercanos. Se conoció que el joven era contador público, egresado de la Universidad Surcolombiana, y su muerte ha dejado un vacío en quienes lo conocían.



