La Fiscalía no pudo probar la supuesta participación de Jaime Alberto Romero Polanía en el ataque a una base militar del batallón Tenerife, con un saldo de doce soldados muertos y cinco heridos.
Los hechos
La masacre ocurrida el 24 de febrero de 2004 en este municipio en donde por lo menos 200 hombres del frente ‘Joselo Losada’ de las extintas FARC atacaron con morteros, granadas de mano, ráfagas de fusil y cilindros cargados con dinamita y metralla a una base militar ubicada en el cerro de San Sebastián, estaba anunciada con mucha anticipación, pero, inexplicablemente, no fue prevenida a tiempo, como estaba definido en las instrucciones de batalla.
Durante el ataque perdieron la vida 12 soldados profesionales, orgánicos del Batallón Tenerife, que integraban la patrulla ‘Atlas 3’. Cinco sobrevivientes resultaron heridos y fueron trasladados a Neiva.
La captura
Romero Polanía, quien fue concejal en los periodos de 2001-2004 y 2004-2007 fue capturado después de 13 años de haberse perpetrado el brutal ataque. La aprehensión se hizo efectiva en esa fecha, por las declaraciones que rindieron dos desertores de esa guerrilla, al parecer, insinuando, su participación.
El caso estaba cerrado, pero fue reactivado por los testimonios de dos exguerrilleros, convertidos en testigos. La investigación fue abierta el 4 de marzo de 2004 dos semanas después de la masacre. Sin embargo, dos años después, el 12 de mayo de 2006 la Fiscalía Quinta Especializada de Neiva profirió resolución inhibitoria al no poder establecer la identificación e individualización de los responsables del ataque.
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Diez años después, el 25 de agosto de 2014 revocó la providencia y el 3 de abril de 2017 reabrió el proceso vinculando al exconcejal Jaime Alberto Romero Polanía como supuesto ‘cerebro’ del ataque. La Fiscalía profirió la orden de captura con fines de indagatoria, durante la vigencia del antiguo Código Penal. La detención se hizo efectiva el 2 de mayo de 2017.
Las dudas
“Las versiones rendidas por los ex guerrilleros José Rubiel García Coqueco y Andrés David Martínez Quintero rendidas en etapa de instrucción, y luego en audiencia pública ante el despacho, generaron un contexto de duda a favor del procesado”, afirmó el juez de conocimiento.
“El primero se retractó y la narración de Martínez Quintero no fue creíble; concluyendo el despacho que Romero Polanía no influyó en la decisión para llevar a cabo el ataque subversivo, como lo afirmó la Fiscalía”, prosiguió.
Pie de foto: Jaime Alberto Ramírez Polania, absuelto.




