La inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, los casos de hurtos se han vuelto parte del día a día de los habitantes de distintos sectores de la capital del departamento del Meta. Un episodio reciente en el barrio La Esperanza, específicamente sobre la avenida 40, ilustra cómo los delincuentes han encontrado formas ingeniosas y hasta insólitas para llevar a cabo sus fechorías, aprovechando las situaciones adversas que enfrenta la comunidad.
Sin límites
La falta de suministro de agua en el barrio La Esperanza, un problema que ha sido recurrente en los últimos meses, se convirtió en el escenario propicio para que un ladrón cometiera un inusual robo. En esta ocasión, el delincuente no se conformó con objetos de valor convencionales como electrodomésticos o dinero en efectivo, sino que decidió llevarse un tanque de agua de una vivienda ubicada sobre la transitada avenida 40.
Impotencia
El suceso fue presenciado por algunos vecinos que, entre el asombro y la impotencia, vieron cómo el ladrón escalaba con facilidad el techo de la vivienda afectada. La víctima, quien había instalado el tanque en un lugar visible para recoger el agua de lluvia y así mitigar los efectos de la escasez en el sector, jamás imaginó que este sería el objetivo de los delincuentes. El tanque, indispensable para enfrentar los cortes de agua, fue extraído en cuestión de minutos. La audacia del ladrón quedó registrada en cámaras de seguridad de una vivienda cercana, pero hasta el momento las autoridades no han logrado identificarlo.




