Se reivindicó tras estancia en la cárcel

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En la calle 18 Sur # 03-55, barrio Solarte, Pitalito

Javier Osvaldo Pinzón Vargas, quien este viernes cumplió una larga condena, comparte su experiencia tras 12 años de privación de libertad. Durante su tiempo en la cárcel de Pitalito, Pinzón se ha dedicado a diversos trabajos y ha vivido una transformación personal significativa. A sus 24 años, está a punto de recuperar su libertad y, en su testimonio, expresa cómo el tiempo en prisión le ha permitido reflexionar sobre su vida y su futuro.

Pinzón comenzó su vida en la cárcel como bibliotecario, pasó por labores de mantenimiento, panadería, hasta llegar a trabajar en el área de casino, colaborando con la guardia. Además, ha realizado servicio social, demostrando su compromiso con la institución y ganándose las mejores redenciones. “Me he desarrollado en varias labores. He tenido la oportunidad de demostrarles que soy una buena persona, que el hecho de estar aquí no me hace malo”, afirma.

Una profunda lección

A lo largo de estos años, Javier ha aprendido a valorar aspectos de la vida que antes no consideraba importantes, como el amor por su familia. Explica cómo la distancia de sus padres, que residen en Bogotá, le ha hecho entender lo valioso que es tenerlos cerca. “Mis padres me hacen mucha falta. Ellos han luchado mucho por ayudarme, y me duele saber que estoy lejos de ellos”, comenta Pinzón, revelando cómo la ausencia de sus seres queridos le hizo reconsiderar sus decisiones pasadas.

El testimonio de Javier resalta la importancia de la libertad, que, según él, se valora solo cuando se pierde.


Compartir en

Te Puede Interesar