La inesperada pérdida de un joven universitario ha generado una profunda conmoción en sus seres queridos. A medida que se van conociendo más detalles sobre este trágico evento, el dolor y la incredulidad se hacen cada vez más intensos.
La tragedia
Andrés Felipe al parecer venía sufriendo una crítica situación de salud por depresión debido al fallecimiento de su progenitora. En medio de su enfermedad, el pasado 13 de agosto supuestamente se autoinfligió disparándose con un arma traumática, donde por fortuna alcanzó a ser llevado de manera oportuna por sus allegados a un centro de salud en donde le salvaron la vida.
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Pese a que se encontraba en recuperación y en constante vigilancia por parte de los especialistas, en la madrugada de ayer sus familiares escucharon que presentaba problemas para respirar por lo que acudieron a su cuarto para ver cómo se encontraba. Allí se percataron que ya no tenía signos vitales.
Lo más extraño es que no se encontraron signos de violencia, por lo que, según fuentes extraoficiales, Hernández habría decidido ingerir una sustancia hasta el momento desconocida, ya que así no llamaría la atención por parte de las personas que se encontraban vigilándolo de manera constante.
El soporte
Este acontecimiento ha puesto de manifiesto la importancia del apoyo emocional en momentos tan difíciles como estos. La comunidad se ha volcado para brindar consuelo y acompañamiento a sus parientes más cercanos, quienes enfrentan un duelo abrumador.
Es fundamental recordar que eventos como este nos llevan a reflexionar sobre la importancia del cuidado mental y emocional. Es necesario estar atentos a las señales que puedan indicar un sufrimiento interno en nuestros seres queridos y ofrecerles nuestro apoyo incondicional.
Los datos
La depresión es uno de los trastornos mentales más frecuentes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta en el mundo a unos 121 millones de personas, y una de cada cinco personas llegará a desarrollar un cuadro depresivo en su vida, aumentando este número si se añaden otros factores como enfermedades médicas o situaciones de estrés.
Algunas personas están más predispuestas a padecerla, aproximadamente un 15% de la población sufre algún episodio a lo largo de su vida. Además, se prevé en el año 2024, esta enfermedad pase a convertirse en la segunda causa más común de discapacidad, después de los padecimientos cardiovasculares. Se estima que afecta a 1 de cada 6 colombianos en algún momento a lo largo de su vida.
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Pie de foto: Andrés Felipe Hernández Barreiro, occiso.
