Una tragedia ocurrió en el Centro Comercial Gran Estación, donde una niña de 5 años perdió la vida tras ser impactada por una vitrina que se desplomó mientras caminaba junto a sus padres. El incidente, ocurrido en pleno horario de compras, ha generado gran conmoción entre testigos y comerciantes, quienes afirman que la tragedia pudo haberse evitado.
El hecho se registró en horas de la tarde, cuando varios testigos escucharon un fuerte estruendo proveniente de la zona cercana a la tienda de la cadena Gef. Al acercarse, vieron a la pequeña tendida en el suelo, cubierta de sangre, mientras la vitrina de vidrio que la había aplastado se encontraba desparramada sobre ella. A pesar de los esfuerzos por parte de los servicios de emergencia, la niña falleció antes de llegar al hospital.
Un testigo quien se encontraba a tan solo 5 metros del lugar del accidente, relató lo sucedido. “De repente, el vidrio se desprendió y cayó sobre la niña, como una carta de póker que se pone de pie y cae de lado. Era un vidrio muy grueso, de techo a piso”, explicó la testigo, quien también mencionó que varios intentaron levantar la vitrina, pero esta estalló al hacerlo, agravando la situación.
Varios comerciantes de la zona expresaron su preocupación por la falta de mantenimiento en las vitrinas del centro comercial, alertando sobre el riesgo que representan para los visitantes. La cadena Gef, propietaria de la vitrina que cayó, no ha emitido aún un pronunciamiento oficial sobre el incidente.
El centro comercial Gran Estación, reconocido por su inclusión laboral de personas en condición de discapacidad, fue también criticado por la falta de una respuesta inmediata ante la tragedia. comentó que, aunque varios guardias de seguridad llegaron al lugar del suceso tras escuchar el estallido, nadie intervino de inmediato para ayudar a la niña. “Había una persona de primeros auxilios, pero no reaccionaba. La gente le gritaba que una niña estaba sangrando en el suelo”, afirmó la testigo.
Además, resaltó la gravedad del incidente al señalar que, si bien la niña era la víctima, cualquier persona que estuviera cerca podría haber sufrido el mismo destino. “Esto no es un accidente, esto es falta de control. Nadie reguló ni vigiló lo que estaba pasando. Esto se pudo haber evitado”, concluyó.
La madre de la niña, quien también fue testigo de la tragedia, vivió una experiencia desgarradora al ver a su hija tendida en el suelo tras el impacto. Según la testigo, la mujer estuvo a punto de ser alcanzada por el vidrio, pero logró salvarse por apenas unos segundos. La escena la dejó completamente en shock. Este lamentable incidente pone en evidencia las falencias en la supervisión de los espacios comerciales y la necesidad urgente de revisar las medidas de seguridad en los centros comerciales, que a menudo albergan a miles de personas.




