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Los candidatos George Simion (AUR) y Ana Maria Gavrilescu (POT) se incorporan a la carrera presidencial después de que Calin Georgescu, un prorruso, fue inhabilitado.
El miércoles (12.03.2025) en Rumania, la extrema derecha retomó su ofensiva al revelar dos nuevas aspirantes a la presidencial de mayo, después de la eliminación del favorito en las encuestas Calin Georgescu, acusado de haber obtenido beneficios de una intervención rusa.
«Con su permiso, tomaremos la antorcha», expresó en sus redes sociales George Simion, líder del partido AUR, quien era la personalidad nacionalista más consolidada en la nación antes del fulgor ascendente de Georgescu.
Para garantizar que su ámbito político continúe en el escenario y por su desconfianza hacia las instituciones, presentó una táctica única. En un video, apareció junto a Ana Maria Gavrilescu, una representante del «Partido de la Juventud» (POT), de 41 años.
Uno de los dos candidatos promete retirarse
Ambos se presentarán después de haber recogido las 200.000 firmas requeridas hasta el sábado y convocaron a los seguidores de Georgescu a «apoyarlos». Sin embargo, «si se validan dos expedientes, uno de nosotros se retirará» para proporcionar más oportunidades a la extrema derecha, sostuvo Gavrila.
Calin Georgescu, quien sorprendió en noviembre al encabezar la primera vuelta que posteriormente fue invalidada, fue rechazado de manera definitiva por las autoridades y solicitó que el conflicto persistiera «de manera pacífica» en las elecciones.
Simion: admirador de Trump y anti LGBT+
Simion, cuya educación es la segunda del Parlamento, admira a Donald Trump, se autodefine como «patriota», se resiste a la asistencia militar a Ucrania, a los derechos de los LGBT+ y aboga por una «Europa soberana de los países».
A Calin Georgescu, antes del rechazo de su candidatura, los sondeos le proporcionaban el 40% de las intenciones de voto. Según las encuestas, Crin Antonescu, el candidato de la coalición pro-europea en el poder, y Nicusor Dan, el alcalde de Bucarest, están alineados (entre un 15 y un 20%).
Rumania, nación afiliada a la UE y a la OTAN poco acostumbrada a estas convulsiones políticas, se sumergió en un periodo de incertidumbre después de la aparición en el panorama político de Calin Georgescu.
