Con el paso de los días cada vez más se refleja la insensibilidad de las personas frente a actos violentos y delictivos.
Recientemente se han conocido un sin número de casos de inseguridad en el país, esta situación se ha convertido en el pan de cada día en diferentes regiones del país, para el caso en particular de Boyacá son constantes los casos de hurto, violencia intrafamiliar, venta de estupefacientes y hasta en ocasiones de homicidio, razón por la cual la comunidad se pregunta ¿Qué está pasando con la autoridad?, pues para el caso de algunos municipios del departamento se ha escuchado que hay pocos uniformados que cubran estas necesidades.
Pero hay que pensar que no podría haber un policía para cada persona, el tema puede ir mas allá de culpar a las autoridades, pues también es evidente que los índices de pobreza aún persisten para el caso de los hurtos, no siempre se podría decir que las personas roban por necesidad pero podría ser un factor importante, para el caso de los homicidios se puede evidenciar un alto índice de tolerancia y perdido de la humanidad, pues quienes lo hacen normalmente comenten el crimen porque no están de acuerdo con la o las otras personas en algún sentido, entonces se podría decir que ¿ya no hay humanidad?, seguramente sí.
Lamentablemente en la historia del país la violencia y los delitos han sido algo común, pues la mayoría de colombianos fuimos creciendo diferentes casos de este tipo que sin querer en nuestro imaginario se podrían ver como algo normal, entonces más allá de culpar a las autoridades hay que entrar a hacer un análisis de la mentalidad de las personas que comenten estos delitos, pues no podemos normalizar la violencia, pese a que sea un tema que hemos visto toda la vida, desde los gobiernos nacionales, departamentales y locales deberían existir más políticas públicas de concientización sobre el valor de la vida, las formas correctas de ganarse la vida y la tolerancia que se debe tener hacia nuestros semejantes, por ahora se podría creer que ya no hay un sentido de conciencia y humanidad en cada ser humano que habita la tierra, pues la delincuencia no es evidente solo en nuestro país, sino que también es un tema que aqueja a la comunidad mundial.
Columnista: Camila Jiménez
