Después de más de una década de entrega, liderazgo y títulos, Julián Quiñones, el icónico defensor central del Deportes Tolima, cierra su ciclo con el club de Ibagué. La noticia, que inicialmente surgió como un rumor difícil de creer, fue confirmada oficialmente por el equipo, marcando el final de una era gloriosa para el jugador más emblemático de la historia reciente del conjunto ‘Vinotinto y Oro’.
Fueron 4.170 días los que el tumaqueño defendió los colores del Tolima, en los que acumuló 373 partidos oficiales, se convirtió en el jugador con más apariciones y más títulos ganados con la camiseta tolimense. Cuatro trofeos levantados dos ligas (2018-I y 2021-I), una Copa Colombia (2014) y una Superliga (2022) consolidaron a Quiñones como una leyenda viva del club.
A sus 35 años, el defensor decide emprender un nuevo rumbo, cerrando un capítulo lleno de gloria, pero también de despedidas anticipadas. Ya en diciembre de 2024, luego de perder la final frente al Atlético Nacional, había dado señales de su posible adiós. Esta vez, el propio club confirmó que el deseo del jugador fue determinante para dar por terminado su vínculo deportivo con el equipo de la ‘Tierra Firme’.
“Tras una brillante trayectoria, Julián cierra hoy su ciclo con nosotros. Se va dejando una huella imborrable”, indicó el comunicado del Deportes Tolima. La institución también dejó abierta la posibilidad de un eventual regreso, tal vez en otra faceta, para quien siempre será recordado como el gran ‘capi’ de la tribu.
El próximo destino del defensor será el Deportivo Cali, escuadra que lo sumará a su plantilla por petición directa del técnico Alberto Gamero, curiosamente otro referente del Tolima, quien ve en Quiñones a un pilar para fortalecer su zaga. Así, se confirma que el vínculo entre ambos personajes trasciende camisetas y regiones.
La historia de Julián con Tolima comenzó el 30 de enero de 2014, cuando de forma discreta llegó a reforzar la defensa. Lo que pocos imaginaron es que aquel fichaje daría paso a una relación inquebrantable con la hinchada, construida a punta de liderazgo, goles decisivos y una pasión innegociable por los colores vinotinto y oro.
Durante más de 11 años, el defensor no solo fue un bastión en defensa, sino también un goleador inesperado: 25 tantos en todas las competiciones, una cifra destacada para su posición. Además, disputó nueve finales y fue parte esencial del resurgir futbolístico del club, dejando un listón muy alto para las nuevas generaciones.
La tarde del 1 de julio de 2025 quedó marcada como la del adiós del eterno capitán. No hubo bombos ni platillos, pero sí una avalancha de mensajes de gratitud y nostalgia por parte de los hinchas. Se va un guerrero que, con esfuerzo y disciplina, construyó un legado que difícilmente será igualado.
“Julián ocupará siempre un lugar especial en nuestra historia y en el corazón de toda la familia del Deportes Tolima. ¡Hasta pronto, capitán!”, concluyó el emotivo mensaje del club. Quiñones se va, pero deja grabado su nombre entre los más grandes que han vestido los colores del equipo pijao.