Una noticia desgarradora sacudió a los habitantes de la capital arrocera del Huila, tras confirmarse el asesinato de Misael Mauricio Herrera Cuenca, un joven de 30 años que había viajado al Perú con la esperanza de forjar un futuro próspero. El huilense fue asesinado por desconocidos en circunstancias que aún están siendo investigadas por las autoridades del país vecino.
Sueños apagados
Misael Mauricio había salido de su tierra natal cargado de ilusiones y con la firme intención de progresar en el extranjero. En Perú, se desempeñaba como cobrador ‘gota a gota’, una práctica común pero de alto riesgo en la economía informal, en la que se prestan sumas de dinero con cobros diarios. Esta labor, aunque le permitía sobrevivir, también lo exponía a situaciones peligrosas.
Su familia fue informada del crimen a través de una llamada telefónica desde el exterior, en la que les notificaron que su ser querido había perdido la vida de forma violenta. Desde entonces, viven una pesadilla que combina la tristeza con la incertidumbre.
Circunstancias oscuras
Los móviles del crimen aún no han sido esclarecidos. Hasta el momento, no se conocen detalles sobre los responsables ni las razones que motivaron el asesinato. No se descarta que su labor como cobrador estuviera relacionada con el hecho, ya que este tipo de actividades suelen involucrar disputas o amenazas por parte de quienes no desean cumplir con sus pagos.
Las autoridades peruanas adelantan las investigaciones correspondientes, mientras que la familia en Colombia exige respuestas.
Trámites dolorosos
El cuerpo de Misael será sometido a los procedimientos legales necesarios antes de ser repatriado. Sus allegados, sumidos en el dolor, han iniciado los trámites para traerlo de vuelta a la arrocera huilense, donde será despedido por sus seres queridos.
Sin embargo, este proceso no solo es emocionalmente difícil, sino también costoso, por lo que la familia ha solicitado el respaldo de entidades consulares y del Gobierno colombiano para facilitar el retorno del cuerpo.
Clamor por justicia
El caso de Misael Mauricio ha generado una ola de solidaridad en Campoalegre y en todo el Huila. Vecinos, amigos y conocidos han expresado su dolor por esta pérdida, recordándolo como un joven trabajador, de buen corazón y con deseos de superación.
«Lo único que queremos es traerlo a casa y saber la verdad de lo que pasó», expresó uno de sus familiares.
Hoy, Campoalegre llora a uno de los suyos, mientras clama por justicia y respuestas frente a un crimen que apagó la vida de un soñador que solo quería salir adelante.




