Ingrid Tatiana Suárez Cruz, una joven madre de 17 años, enfrenta una situación desesperada después de que el padre de su hija, involucrado en abusos físicos y psicológicos, se llevara a la niña de 2 años hace una semana. La situación se agrava, ya que el hombre amenaza con no devolver a la pequeña a menos que Ingrid regrese a la relación sentimental.
La joven madre, residente del barrio Ciudad Porfía en Villavicencio, denunció ante las autoridades los constantes maltratos sufridos durante su convivencia con el padre de la niña, a quien describe como drogadicto. Separada debido a los abusos, Ingrid enfrenta ahora la desprotección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que no ha brindado la ayuda necesaria.
La Comisaría de Familia se convierte en la última esperanza para Ingrid, quien clama por colaboración de las autoridades y la comunidad para dar con el paradero de su hija. La joven madre teme por la seguridad de la niña, destacando que el padre podría utilizarla para mendigar y financiar su adicción a sustancias estupefacientes.
Ingrid señala que el hombre ha difundido falsos rumores sobre su ubicación en Medellín, desorientando las investigaciones. A pesar de haber interpuesto una caución para mantenerlo alejado, Ingrid Tatiana continúa siendo amenazada y enfrenta la falta de cumplimiento de la cuota alimentaria.
La madre, que busca el respaldo de la comunidad, asegura que está dispuesta a brindarle a su hija un entorno seguro, educación y atención médica adecuada. Expresa su preocupación por la integridad de la niña mientras permanece bajo la custodia del padre.
La denuncia de la joven a través de las redes sociales ha permitido que varias personas expresen su situación antes este lamentable hecho de violencia de género. Se pide encarecidamente a que los entes encargados de estas situaciones de maltrato atiendan el caso con suma urgencia, ya que la vida e integridad de Ingrid y la de su bebé están en peligro. Ingrid hace un llamado a las autoridades para que tomen acciones inmediatas y efectivas. La comunidad se convierte en un aliado crucial para lograr la pronta reunificación de madre e hija, garantizando así el bienestar de la pequeña y poniendo fin a esta dolorosa situación familiar.
