La intervención se realizó por patrullas del cuadrante en el barrio Santa Helena, quienes fueron alertadas por la comunidad de los negocios ilícitos de un sujeto que utiliza un lote baldío en riberas del río Magdalena para la venta y el consumo de alucinógenos. El sujeto encargado del negocio ya es reconocido por las autoridades del cuadrante, quienes le siguen los pasos a este bandido que, al parecer aprovechaba un lote invadido por la maleza para instalar caletas y ocultar la droga para no ser detectado. Con frecuencia, este sujeto cambia sus escondites para evadir el control de las autoridades.
Intento de escape
Luego de conocer la información, los uniformados de manera sorpresiva se desplazaron hasta la carrera 15 que bordea el río Magdalena, alrededor de las 11:00 de la mañana del lunes 4 de abril pero, al llegar al lugar el presunto sospechoso fue alertado de la presencia de los policías por un campanero que se encontraba acostado en una de las esquinas, lo cual le dio tiempo de emprender la fuga. Sin embargo, los patrulleros nunca lo perdieron de vista y fue interceptado por los efectivos del cuadrante, quienes rápidamente lograron reducirlo, y al identificarlo se percataron que se trataba de Jonathan Stik Sanchez Campos. Al hacerle un registro, le hallaron en su poder un paquete que contenía 16 gramos de marihuana y 23 gramos de bazuco, empacados de manera artesanal en papeletas, para facilitar su comercialización al menudeo.
Judicialización
Luego de conocer sus derechos como capturado, este joven de 19 años de edad fue trasladado en medio de un operativo de seguridad, junto con los alcaloides incautados hasta la URI de Girardot, y luego puesto a disposición de la Fiscalía de turno para su judicialización, donde enfrenta cargos por el delito de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes. Según fuentes oficiales horas más tarde el indiciado fue dejado en libertad, sin embargo, continúa vinculado a la investigación, ante cualquier requerimiento por parte de las autoridades competentes.
Destacado: Los alcaloides incautados en la intervención, pueden llegar a costar alrededor de 100.000 a la venta al menudeo en el mercado negro.




