Se lanzó a la muerte

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El hombre acabó con su existencia saltando desde la estructura, ante la mirada impotente de los ciudadanos.

Redacción Extra

La muerte nuevamente hizo presencia en el puente de La Azotea, escenario de varios suicidios y que se ha convertido en un punto de gran preocupación para la comunidad ya que, pese a las medidas que se han implementado para enmallarlo y reforzar la seguridad, quienes deciden ponerle fin a su existencia, siguen encontrando la forma de poder lanzarse al vacío.

El caso

EXTRA logró establecer que, al parecer, el hombre identificado como Miguel Orlando Mercado Ortega, llegó al lugar en un taxi. Una vez en el sitio, logró subirse a la parte alta del enmallado del puente, mientras transeúntes comenzaron a agruparse y buscar la manera de convencerlo de desistir del suicidio.

Mientras Orlando sostenía su celular en la mano, los ciudadanos invadidos por la angustia le pedían que no se lanzara, algunos le preguntaban si quería una escalera, otros pedían a los demás presentes guardar silencio para no alterarlo más y un tercero gritaba: “espíritu de muerte, suéltalo”.

El final

Pese a los esfuerzos de los presentes, Orlando lloraba y dijo antes de lanzarse: “mi amor, te amo. Si tú te me mueres, yo me muero”. En medio de los gritos de terror de la gente, se lanzó al vacío, sufriendo múltiples fracturas ante la brutal caída y falleciendo a los pocos minutos.

Rescate

El Cuerpo de Bomberos y el CTI de la Fiscalía se desplazaron hacia el lugar, para descender y lograr el rescate del hombre, cuyo cadáver había quedado sobre las piedras. Finalmente, se realizó el traslado hacia las instalaciones de Medicina Legal, donde luego del respectivo proceso sería entregado a sus seres queridos que hoy lloran su partida.

Autoridades han hecho un llamado a la comunidad a estar atenta a las señales de crisis emocional y a fortalecer el respaldo a familiares y amigos que puedan estar pasando por situaciones similares. Las alertas de un posible suicidio podrían ser primeramente si la persona ya ha intentado suicidarse; si no encuentra motivaciones internas o externas en su vida; si se aísla y deja de frecuentar sus grupos sociales; el inicio o incremento del consumo de sustancias psicoactivas; sentirse en desventaja a nivel político, social y económica; verbalizaciones asociadas a deseo de muerte, entre otras.


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