En el comparativo, de 2021 y 2022, los casos registrados entre el primer y el cuarto mes del año aumentaron en más de 200.
Ante esto, la capital boyacense ha afrontado desde hace una buena cantidad de años una grave problemática con el tema de la violencia intrafamiliar, siendo este quizá el tema de seguridad al que más esfuerzos se han destinado en diferentes administraciones, “es triste ver como los mismos familiares se maltratan entre sí, acá en Boyacá a veces parece algo normal”, contó, Lucrecia Escobar, afectada.
La situación ya era complicada antes de la pandemia, y con el confinamiento fue peor. Pero lo que resulta inadmisible en estos días es que, pese a que se haya acabado el confinamiento los casos vayan en aumento.
Pues teniendo en cuenta que, mientras que entre enero y abril de 2021 se registraron 327 casos de violencia no fatal (intrafamiliar y sexual), en el mismo periodo de tiempo, pero de 2022 el reporte fue de 544, casi el doble de lo reportado en el año anterior. En lo que refiere a delitos sexuales, en los primeros cuatro meses de este año se reportaron 47 casos.




