Se enfrentó a ladrón que intentó herirlo

Javier Durán se encontraba entrenando por el sector de la vía Nariño cuando fue interceptado por un hombre que amenazó con hacerle daño si no entregaba su teléfono, sin embargo, el joven evitó el hurto.
Lugar de los hechos.
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Los hechos ocurrieron el pasado 1 de octubre, alrededor de las 7 de la noche, justo en la entrada del barrio La Esperanza de Girardot, en donde Javier Durán, un joven de 24 años, se encontraba trotando por la vía Nariño cuando fue interceptado por un hombre que intentó arrebatarle su teléfono celular, el cual tenía conectado a los audífonos con los cuales estaba escuchando música. Sin embargo, Durán logró evitar el hurto aunque por poco el presunto delincuente casi lo agrede.

Lo ocurrido

Mientras el sujeto se encontraba entrenando sobre la vía, el presunto delincuente, al parecer, lo venía siguiendo metros atrás y ya tenía planeado arrebatarle su teléfono celular, a lo que el joven se percató de su presencia y decidió acelerar su ritmo. Ante esto, el hombre corrió tras de él y lo agarró de la camiseta, pero cuando intentó arrebatarle el teléfono el cual se encontraba sujeto a uno de sus brazos, Durán lo agarró de las manos y lo empujó sobre el pavimento. A partir de esto, el presunto delincuente extrajo de su pantalón un cuchillo y lo amenazó con hacerle daño, sin embargo, la comunidad al percatarse de lo que estaba ocurriendo, en especial aquellos que también se encontraban entrenando sobre la zona, decidieron intervenir en el asalto, a lo que el presunto delincuente salió huyendo.

La víctima

“De milagro no me pasó nada y las personas que me vieron me pudieron ayudar simplemente con unos gritos, porque de no ser así ese hombre me hubiera hecho algo, sin saberse de dónde habría sacado ese cuchillo o para qué más lo habría utilizado”, comentó Durán. De igual manera, aseguró que en la zona son muy pocas las veces que se ve la presencia de la Policía, lo que pone en riesgo la integridad de quienes la frecuentan constantemente y los expone a este tipo de situaciones.

La comunidad

Luego de lo ocurrido los comerciantes y transeúntes que frecuentan la zona hicieron un llamado a las autoridades para que realicen más rondas de vigilancia por el sector, pues allí no solamente entrenan jóvenes y adultos, sino también niños que van en bicicletas o patines y que pueden ser víctimas de los ‘amigos de lo ajeno’, dejándolos afectados o gravemente heridos por robarles sus pertenencias.


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