El líder liberal, Luis Carlos Galán fue acribillado el 18 de agosto de 1989 en el Municipio de Soacha, Cundinamarca, un golpe certero del establecimiento criminal a quien disintió de la podredumbre de un partido.
En su asesinato participaron integrantes de las fuerzas militares y un grupo de sus aliados los paramilitares, incluso antes de su homicidio, el director del DAS le cambió su esquema de seguridad para que lo atacaran.
Allegados a Galán aseguran que él nunca se imaginó que años después, las mentalidades de los sectores que le iniciaron en la vida política, como él lo expresó, con una detención y un golpe, fueran a asesinarle y a traicionarlo.
Porque era claro reprimían de una y mil formas a esas estructuras del establecimiento, que se han forjado en la mentalidad de la doctrina del enemigo interno, que concibe a quienes mínimamente disienten, como sujetos por exterminar, fueron los responsables de su homicidio.
El gran líder fue egresado de la Universidad Javeriana, el periodista, consentido de sectores de poder, disiente del partido liberal, fundador del Nuevo Liberalismo. Galán se apartó del partido por la corrupción elevada a justas proporciones por Julio César Turbay y se apartó de este gestor del Estatuto de Seguridad.
El Santandereano, liberal, que se hizo entre otras, con las protestas estudiantiles en contra del régimen de Gustavo Rojas Pinilla el 10 de mayo de 1957; ese fue el inició de Luis Carlos Galán.
Cabe recordar que muchos mecanismos de impunidad han operado desde la consumación misma del crimen. Desde la penetración en su esquema de seguridad, desde el montaje contra personas inocentes para mostrar resultados, en realidad unos falsos positivos judiciales.
Por su asesinato se encuentra condenado el político Alberto Santofimio Botero, dada su cercanía con el narcotraficante Pablo Escobar. Algunos que ha leído el expediente, indican, que su cercanía con el capo de las drogas no prueba su responsabilidad en el homicidio.
En octubre del 2011, fueron vinculados al proceso el coronel (r) Manuel Antonio González, y al mayor retirado Luis Felipe Montilla, y en marzo de 2013, se les dictó orden de captura en por el delito de coautores de homicidio agravado.
En Julio del año 2014 el general en retiro Miguel Alfredo Maza Márquez fue llamado a juicio por su presunta responsabilidad en el magnicidio de Luis Carlos Galán.
Luego de 33 años la impunidad persiste, después de tres décadas no se conmemoró su magnicidio, fue también revelado que durante años Hugo Carbonó fue un juez sin rostro que investigó sobre las responsabilidades militares en el caso.
Estando vinculado Carlos Humberto Flórez de la Brigada XIII, quien además estaba bajo el mando de Gonzálo Gacha alias ‘El Mexicano’, sin embargo, la Fiscalía no hizo ningún esfuerzo por encontrar los responsables.
Hay que recordar que el asesinato de Galán sigue en completo estado impunidad. Los beneficiarios del crimen más allá de narcotraficantes nunca han sido judicializados, los altos mandos militares que propiciaron la participación de mandos medios y bajos, algunos ya no viven, murieron de viejos, otros siguen vivos y usufructuando de sus pensiones.




