Ante los altos índices de delincuencia en los barrios La Reliquia, Trece de Mayo y Betty Camacho y que han llegado hasta el Megacolegio del sector, donde se ha evidenciado un crecimiento exponencial en los casos de tráfico de estupefacientes, los estudiantes y padres de familia salieron a protestar sobe la Avenida Catama para exigir seguridad sobre la institución.
Grave situación
Según relatan muchas madres de familia, los jíbaros se han apoderado de los alrededores del colegio, ofreciendo estupefacientes a los alumnos, incitándolos al consumo, a expender e iniciarse en el mundo delincuencial. Hasta tal punto que, los estudiantes que se niegan a consumir o comprar los alucinógenos son amenazados.
Los acudientes, cuentan que en reiteradas ocasiones han tenido reuniones con docentes y directivos del Megacolegio del Trece de Mayo, donde ocurre la problemática, sin embargo, no se estarían tomando las medidas necesarias, ni de parte del centro educativo, ni de la Policía.
¿Infiltrados?
De acuerdo con lo anterior, los padres afirman que hay varios estudiantes dentro de las aulas, quienes se encargan de llevar las drogas para su comercialización dentro del establecimiento académico, por ello, indican que ha existido negligencia por parte del colegio en identificar estos jóvenes y expulsarlos de la institución.
Así mismo, aseguran que la Policía del sector realiza patrullaje por el ligar, pero pocas veces llevan a cabo operativos o acciones en contra de este flagelo. “Muchas veces lo que hacen es pararse en una esquina del colegio y ponerse a ver el celular, esperan una hora ahí y después se van”, cuenta un padre de familia angustiado por los hechos.
La comunidad señala que estas medidas son irrisorias, pues después de ya no sentir la presencia de los uniformados, los inadaptados vuelven al lugar para seguir cometiendo sus actividades ilegales. Los vecinos dicen tener varias cámaras de seguridad donde se evidencian los actos ilegales.
Exigencias
En cuanto a la manifestación realizada, la intención de los acudientes y comunidad de la zona, era hacer un llamado a la alcaldía de Villavicencio para que se hagan cargo de la situación e intervenir inmediatamente esta parte de la ciudad para contrarrestar la delincuencia y empezar a llevar a la cárcel a estos criminales que están dañando a los menores.
Durante la jornada, estuvo cerrado el punto de la Avenida Catama donde conecta con el barrio La Reliquia, las personas usaron llantas, cercas, y fuego para taponar la vía. Por ahora, ninguna entidad se ha pronunciado respecto a la problemática, mientras que los afectados esperan prontas respuestas.
