La ciudad se alista para un fin de semana con afluencia de visitantes y elecciones atípicas.
En 2021, Melgar hizo historia al convertirse en el primer municipio de Colombia en recibir una certificación internacional como destino responsable y sostenible. Este reconocimiento, sumado a sus múltiples atractivos y a su título de ‘La ciudad de las piscinas’, consolida al municipio como un punto clave del turismo nacional.
Ahora, teniendo en cuenta todos esos beneficios y maravillas, la ciudad se prepara para vivir un fin de semana inusual: el próximo 17 de agosto será sede de elecciones atípicas para escoger nuevo alcalde y, al mismo tiempo, recibirá a miles de turistas que llegarán a disfrutar del puente festivo.
Destino accesible
La oferta de Melgar en diferentes establecimientos incluye alojamiento para todos los bolsillos, comidas típicas y actividades de bajo costo como parques, quebradas y piscinas públicas. A solo 98 km de Bogotá y 91 km de Ibagué, el transporte es rápido y económico, lo que refuerza su popularidad como escapada de fin de semana.
Plan de seguridad turística y electoral
La administración municipal ha anunciado controles especiales para garantizar orden público y tranquilidad durante el puente. Habrá ley seca, restricciones de porte de armas, regulación de propaganda electoral y supervisión del transporte hacia los puestos de votación. Aunque las medidas buscan prevenir incidentes, líderes locales advierten que la alta afluencia turística podría complicar el control de aglomeraciones y la seguridad en zonas concurridas.
La ciudad de las piscinas
Con más de cinco mil piscinas y un clima cálido que promedia 28 °C, Melgar mantiene su título de ‘La ciudad de las piscinas’. Esta combinación de atractivo turístico y jornada electoral convierte al 17 de agosto en una fecha clave para medir la capacidad del municipio de manejar grandes flujos de visitantes y un evento político de alto interés.
No obstante, el puente festivo que coincide con las elecciones atípicas no es visto con optimismo por todos. Comerciantes y hoteleros advierten que las restricciones impuestas por el decreto electoral -como la ley seca y los controles de movilidad- pueden frenar el consumo y reducir la ocupación en bares, restaurantes y hospedajes. Para el sector turístico, que ve en los puentes una oportunidad clave de ingresos, este proceso electoral podría convertirse en un golpe a las ventas en uno de los fines de semana más esperados del año.




